Los beneficios de tener bacterias intestinales saludables son múltiples, aunque muchas veces desconocidos. Entérate de qué se trata y cuál es la mejor dieta para un intestino sano.
Si cuando te nombran a las bacterias intestinales te asustas, te dará un poco de calma saber que pueden contribuir a la función inmunológica y bajar la incidencia de alergias, diabetes, asma, depresión, síndrome del intestino irritable y enfermedades cardíacas.
En conclusión, las bacterias intestinales (buenas) son clave para la salud. De ahí, la importancia de adoptar buenos hábitos alimenticios para un intestino sano y para mantener saludable los más de 100.000 millones de bacterias que hay en cada gramo intestinal.
«El segundo cerebro»
Megan Rossi, también conocida como The Gut Health Doctor (la doctora en salud intestinal), habló con la BBC sobre qué comer para mejorar las bacterias intestinales.
«La buena salud intestinal está relacionada con la salud de casi todos los demás órganos», aseguró.
De hecho, las bacterias intestinales pueden influir en nuestro comportamiento a través de las llamadas neuronas del intestino (son unos 100 millones) por eso, a este órgano se le conoce como «el segundo cerebro».
Cuáles alimentos ayudan a los intestinos?
La experta sugirió lo siguiente en el reportaje de la BBC:
«Recomiendo unos 30 ‘puntos de plantas’ por semana». ¿Qué quiere decir?
Que en la dieta hayan 30 alimentos vegetales diferentes, incluyendo frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, hierbas y especias.
Te damos algunas ideas: aguacate, brócoli, moras, frambuesa, espárragos, semillas de chía, nueces de macadamia, espinaca, mostaza de hoja, coles de Bruselas, alcachofas, pecanas, ejotes (o vainitas), coco seco, linaza, avena, cáscara de psilio.
Probióticos, grasas y dieta post antibióticos
Bebe mucha agua y consume algunos alimentos probióticos (bacterias vivas que se encuentran en los alimentos fermentados como el yogur, el kimchi y el chucrut) para estimular el crecimiento de más microbios.
Incluye el aceite de oliva extra virgen en tus comidas, en lugar de otro tipo de aceites, y consume, al menos, 30 gramos de fibra al día.
Evita la ingesta de alimentos procesados, porque suprimen las bacterias buenas y ten cuidado con los antibióticos porque matan tanto las bacterias «buenas» como las «malas». Si necesitas tomarlos, asegúrate que luego debes reforzar tus microbios con una buena dieta.
Finalmente, tu cuerpo te lo agradecerá porque las bacterias, además, producen varias vitaminas, como ácido fólico y vitaminas B2, B12 y K, además de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que contribuyen a reducir la inflación.
(Urgente 24)