(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Uno de los principales motivos por los que la gente abandona un programa de ejercicio físico es la falta de interés, si lo que estás haciendo es solo una carga, un compromiso, no es divertido, es difícil que lo sigas haciendo.
Lo bueno sería que pruebes muchas actividades, deportes diferentes hasta poder dar con el que resulta de tu agrado e interés. También es muy importante la persona con quien la realizás, que esté preparado y te estimule de una forma que sientas ganas de realizar la actividad. Que no sea solamente un entrenamiento sino un momento de placer, de descontracturarte y conectarte con vos mismo.
A la hora de elegir el ejercicio adecuado para vos, te puede ayudar el hecho de pensar en cómo es tu personalidad para entrenar. Por ejemplo: te gusta hacer ejercicio solo. Disposición horaria. Te gusta la motivación compartida, los deportes de conjunto o equipo. Las actividades de resistencia, acondicionamiento, fuerza, elongación o relajación…
Lo más importante ¡SOS VOS! Una vez que sepas o estés decidido, solo es cuestión de dar el primer paso, e incorporarlo a tu vida como una actividad cotidiana, no solamente como una forma de entrenamiento, sino como una elección de vida, en favor de tu salud.
También es buena idea consultarlo con un profesional de la materia, diseñar un programa o plan específicamente a tus necesidades y que te motive y estimule a realizar la actividad física de una manera agradable.
Los médicos saben que la mayoría de las personas se ven favorecidas con el ejercicio regular, incluso las que tienen minusvalías o afecciones médicas, como el asma. Si tenés un problema de salud o de otro tipo, como estar fuera de forma, sobrepeso, hablá con tu medico antes de empezar cualquier programa de entrenamiento para que haga una evaluación y control de tus posibilidades y apto físico.
Teniendo en cuenta los efectos beneficiosos que aporta el ejercicio físico al corazón, los músculos, las articulaciones y la mente, es fácil saber por qué es inteligente hacer ejercicio.
Y lo mejor del ejercicio físico es que nunca es demasiado tarde para empezar. Hasta las cosas más pequeñas cuentan como ejercicio cuando se está empezando, como dar un breve paseo caminando, en bicicleta, pasear al perro, pasar el rastrillo en el jardín, reemplazar el ascensor por la escalera, el auto por la caminata.
Todo movimiento sirve para mantener y mejorar tu salud. No olvides que somos seres en movimiento. Fuimos diseñados para movernos, no para estar sentados o ser seres sedentarios esperando que la vida pase.
Elige lo que más te gusta y disfruta de cada día de la vida realizando actividad física. Tu cuerpo, tu mente, TU SALUD, te lo agradecerá.
