14 Feb 2025
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Nueve de Julio

Niños- Mujeres- Adultos: A moverse

(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)

La nueva vida hace que ya no se vean niños jugando ya que las veredas, los baldíos y los espacios antes considerados “libres”, ya no son un lugar seguro.

La realidad  es que hoy lo hacen en forma sedentaria, sumada a este período de cuidado permanente y comunitario. Los juegos son: la computadora, la televisión, los videojuegos, y ni hablar del celular, entre otros.

La causa de la creciente obesidad infantil radica en que nuestros niños son menos activos que los de generaciones anteriores. Lo que lleva a alteraciones en la postura corporal, los jóvenes tienden a encorvarse precozmente y parecen niños-ancianos porque no desarrollan ni la elongación de los músculos posteriores ni el fortalecimiento de los dorsales, con lo cual al estar  inclinados hacia adelante (frente a la compu, tv, celu) la gravedad actúa encorvándolos permanentemente. También  se observan índices de hipertensión en edades tempranas.  Todo esto con una íntima relación directa con el sedentarismo y una muy mala alimentación.

Para un niño en crecimiento pocas cosas son tan importantes como La Actividad Física.

El niño es sinónimo de MOVIMIENTO, no de sedentarismo, y los adultos, a través de planes educativos exigentes, juegos sedentarios, el arsenal de “saberes” para la universidad, el futuro, la vida, idioma, computación, contraturnos, música, cursos, capacitaciones….los convertimos en ENFERMOS precoces.

La alimentación es otro tema a tener en cuenta, el desayuno es la comida más importante para un niño en crecimiento, es lo que corta el ayuno que se produce durante la noche (des-ayuno) Los niños concurren con bajos niveles de glucemia a las clases y está comprobado que su rendimiento intelectual es inferior al que si desayunaran en forma adecuada. Los niños no consumen la cantidad de verduras y frutas necesarias, no toman el calcio que requieren para el fortalecimiento de huesos y así van formando células de mala calidad, con mayor tendencia a sufrir precozmente enfermedades degenerativas que antiguamente padecían  solo las personas adultas.

La consigna más clara sería que el niño en crecimiento se debe reservar los tiempos necesarios para una actividad física regular y, sobre todo, que cuide y lo acompañe con una correcta alimentación.

El alimento es el combustible con el cual está formado nuestro cuerpo en desarrollo y las células que se multiplican  a esa edad a una velocidad asombrosa. La calidad de alimentos que el niño ingiera determinará la calidad de tejidos que forme.

Es por eso que lo lamamos la edad “oro”, todo lo que pase en la edad entre 6 a 12…14 años es lo que nos formará para el futuro. Más allá de cualquier información informática, idiomas, académica….el cuerpo crece, aprende, se forma y desarrolla EN MOVIMIENTO.

Si queremos niños sanos, jóvenes con un futuro de oportunidades, adultos rendidores y “viejos” integrados a la vida cotidiana, la respuesta es una sola:

Actividad Física regular, cuerpo en movimiento y una buena alimentación.

Prof. Fernando “Cocó” Maineri

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