11.7 C
Nueve de Julio
jueves, 25 abril, 2024

Mainumby, los vinos frutados que son una nueva alternativa en producción Misionera

(Por Mónica Gómez)

En cada etapa de nuestra vida los comienzos suelen ser vertiginosos. Siendo adultos muchas veces  tenemos el preconcepto que dar vuelta el timón y comenzar con aquello que toda la vida estuvo dormido en el rincón de los deseos es casi tarea imposible. Creemos que todo lo que soñábamos con realizar  tenía fecha de caducidad y que el tiempo nos había erosionado las ganas de emprender. Por suerte hay gente que todavía se arriesga,  salta,  sube a la montaña rusa a los 50 años o corre detrás de los sueños de la adolescencia con más intensidad de la que lo hubiera hecho en esas épocas. Aquellos intrépidos a los que les tiemblan las piernas, el miedo los invade y cada paso al andar lo dan con sigilo, son los valientes que aun cargados con la mochila de la incertidumbre, caminan lento, pero  van tras su quimera. A aquellos locos quijotes que no vacilan en seguir su destino, a ellos  mis felicitaciones.

La pandemia ha sido un motor de cambios de paradigmas, de repensar muchas estructuras que estaban arraigadas desde la apresurada  vida globalizada y de cuestionamientos internos. Hoy después de un año cada uno de nosotros miramos el mundo desde otro lugar, aunque no hayamos pasado por la misma, el reconocer que afuera de nuestras casas hay una enfermedad que está cambiando el mundo, ya nos cambia  nuestra concepción de la vida. En la charla con  Mirta Cardozo, una productora de vinos frutales y mermeladas de frutas nativas y de estación, pude comprender el poder de transformación que tenemos. Ella es doctora en fisiatría y kinesiología, formó una fundación y una escuela para niños con capacidades diferentes y juntó su amor por la cocina y la tierra para dar hoy con la realización de lo que siempre estuvo ahí como algo familiar. La empresa que surge desde la reinvención y la capacidad de trabajo que tiene Mirta es una nueva propuesta para los buscadores de productos singulares. Este proyecto denominado MAINUMBY  es la continuidad del trabajo que hace ya algunos años viene construyendo desde su chacra formando un modelo educativo sustentable y consciente en virtud con el medio ambiente.  Cuenta que toda su vida cocinó, que proviene de una familia de mujeres cocineras y es el legado que su mamá Maria Esther compartió con ella y sus hermanas. Esas recetas y detalles de elaboración de los vinos y conservas  son los secretos que heredaron como patrimonio que mantienen en la actualidad y lo suceden a las nuevas generaciones de mujeres  para no perder el sentido de la tradición familiar. Su identidad está en cada producto que se envasa, se embotella y se produce en las cocinas de Mirta, el amor de su madre está latente en cada producto. Crecieron con esas recetas y continúan  con la enseñanza  a sus hijas inculcando la responsabilidad de  producir con las frutas de estación aprovechando al máximo el breve tiempo de fructificación y lo perecedero de las mismas.

Este emprendimiento tiene su historia, el nombre MAINUMBY que significa picaflor, surge a partir de una leyenda guaraní que su madre les contaba y simboliza a esta ave como un ser mágico portador de buena energía. Si bien la producción a mayor escala se produce hace un año, Mirta realiza estos vinos desde siempre y la implementación de nuevas herramientas para la elaboración, como vasijas para el vino o los destilados, son una base para dar forma a lo que sueña será un gran proyecto. A fuerza de la familia, junto a sus hijos y su esposo Hugo van dando pasos agigantados,  con prudencia y responsabilidad toman los compromisos como desafíos concretables. Va de la mano de familia, siente que esta es una experiencia que puede contagiar a muchos y sueña con que se replique para impulsar a otros a tener una salida laboral independiente. El amor por lo que hace se ve reflejado al hablar, el deseo de compartir y ayudar es evidente, su empuje bajo las adversidades, siento deviene de su madre. Todo lo que compartió en nuestra charla fue una invitación a seguir tejiendo redes y contagiando conocimientos y valores, sumando ideas para el desarrollo de todos. 

Tenemos tiempo mientras estemos en este mundo, podemos intentarlo, mientras tengamos el deseo de materializarlos, comenzar es nuestra decisión. 

La receta que nos comparte Mirta es la de  una mermelada que por su originalidad y sabor se convirtió en su preferida.

Receta de mermelada de gambilia o flores de Santa Rita

 Ingredientes:

  • 1manzana pelada.
  • 2tazas de flores.
  • 2tazas de agua.
  • 1 taza de azucar(opcional)
  • 1limon sin semillas.

Preparación:

Solo se usan los pétalos de la flor, no el centro (pistilos), lavar bien las flores, agregar en trocitos la manzana, el agua y el azúcar. Procesar todo y cocinar a fuego lento hasta lograr la consistencia de mermelada.

Mónica Gómez

Últimas noticias

ABSA: drenajes programados en la red de agua

ABSA informa que mañana, miércoles 24, desde la 00:00 horas y hasta las 6:00 de mañana, se realizarán tareas...

Noticias relacionadas