Lo que parecía una especulación futurista, se transformó en un hecho concreto. Las estaciones de los próximos años serán un surtidor de servicios que responderán a las necesidades de vehículos eléctricos, híbridos, autónomos y compartidos.
De hecho, ya han comenzado a cambiar su modelo de negocio para verse cada vez más como proveedores de variadas opciones para los clientes. Al respecto, el Coach de negocios, Sebastián Jukic, comentó que “la tendencia global en venta de combustibles, se resume entre los grandes centros que integran no solamente venta de nafta, sino patio de comidas y hasta farmacias, como hay en Chile, que llevará a las estaciones más pequeñas a reconvertirse”.
En este aspecto, recalcó que en la región latinoamericana ya se están llevando adelante nuevos proyectos, con el objetivo de lograr la supervivencia de las bocas de expendio con menor volumen de ventas.
“Se trata de una agrupación de estaciones, sea por venta o alquiler, a un administrador profesional del sector, que maximice los recursos y minimice los costos”, aludió Jukic y recordó que este nicho se está explotando con éxito en Brasil, donde hay grupos de expendedoras de 6 o 7 establecimientos operados por una misma firma o en Paraguay con 3 o 4 negocios.
Sin embargo, admitió que, en Argentina, no está desarrollada esta opción por el momento, salvo excepciones donde puede haber una sola administradora para pocas expendedoras.
Finalmente aseveró que los vehículos híbridos y de hidrógeno están preparando el campo de batalla de los próximos años, habiendo penetrado ya en prácticamente todos los programas de los fabricantes de automóviles. “Este desarrollo representa una gran amenaza para los expendedores, que solo podrán sobrevivir con nuevos planes y readaptación de desafíos”. (Fuente: Surtidores)