(Por Lic. Magdalena Maineri)
El estrés post-vacacional surge cuando después de un período de descanso, no conseguimos adaptarnos al ritmo de la rutina habitual del año. Dicho malestar, puede manifestarse por: pequeños cuadros de nerviosismo, inquietud, estrés, malestar, desgano y apatía.
Suelen aparecer los días previos al inicio de la rutina, y estos síntomas, completamente normales, remiten pasados algunos días.
Cuando estos síntomas perjudican nuestro día a día, esto es denominado estrés post-vacacional. Al llegar a éste límite, es fundamental consultar a un profesional en salud mental para salir de dicha situación.
Ahora bien, ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo puede superarse? En primer lugar es importante cambiar el chip. En vacaciones los horarios y las rutinas desaparecen. Volver paulatinamente al horario de la rutina ayuda a que nos adaptemos mucho más fácil a este cambio.
Disfrutar los últimos días antes de la rutina, realizar actividades pendientes como visitar familiares, cocinar, hacer ejercicio, etc. con el fin de que no lleguemos con pendientes a la rutina, y así podamos entrar en ella sin complicaciones.
Hacer una lista de pros y contras, antes de iniciar el trabajo o el estudio, hacer una lista de lo conveniente que es ir a trabajar o estudiar, y de los beneficios que ello nos tendrá en un futuro. Así seremos más conscientes de su importancia. Como así también enfocarse en las emociones positivas que dicha rutina nos ofrece, como reencontrarnos con compañeros, realizar nuevos proyectos, recibir un salario (en caso de los que “vacacionar” implica un cese de éste), y todas las cosas que disfrutamos de la rutina.
A veces la rutina puede hacerse pesada o cuesta arriba por el simple hecho de que tenemos que cumplir obligadamente con horarios o tareas concretas. Pero lo interesante es rescatar lo bueno que nos brinda, el contacto con otros que tanto falta hoy en día. El tener por un periodo de tiempo “la cabeza ocupada en algo”. Las vacaciones son lindas, pero a largo plazo, pueden traer aparejadas aspectos negativos para nuestra salud. Asi que disfrutarlas cuando corresponde para luego volver a la rutina es la mejor opción.
Ante cualquier inquietud, no dudes en escribirme para una atención virtual o presencial.
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Diplomada en psico-oncología.