18 Feb 2025
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Nueve de Julio

Volver a despertar a la agricultura ancestral, la que hoy necesitamos

(Por Mónica Gómez)

Cada semilla porta en su interior una gran recompensa. Al plantarla, acompañarla en su crecimiento y brindarle de nosotros  la dedicación  y el amor que ella necesita para que un día llegue a su propósito, nos convierte en una parte fundamental de ese fruto que se gesta  para transformarlo todo. Si cada una de nuestras acciones es una semilla, somos el cambio en movimiento, nos convertimos en una pequeña metamorfosis que dará frutos, que producirá sombra para garantizar nuestra subsistencia.

Mario Villanueva, después de tantos años de plantar y de los frutos obtenidos, sigue con asombro cada nuevo aprendizaje que descubre al caminar por la senda de la agroecología. Él, uno de los pioneros que en La localidad de Gobernador Roca fue impulsando el Movimiento Ecologista Ojo de Agua desde hace ya casi 10 años, es quien continúa acompañando y sumando su esfuerzo a todos los proyectos que consecuentemente vinieron para ser una sólida transformación en la localidad. Todo se inició con grandes actos que cultivaban la responsabilidad ambiental y social de los vecinos juntos a otros, preocupados e interesados en tomar acción frente a lo que ellos veían como un eminente deterioro del ecosistema donde vivían. Comenzaron como un trabajo de hormigas, dando árboles en adopción, recopilando  baterías, realizando bloques verdes, algunos concursos sobre ecología en las escuelas y un sin fin de actividades que desde el año 1994 son parte de todos. Nilsa Rojas una docente de la escuela primaria de Roca fue la gestora afirma Mario, la primera en dar acción a este gran movimiento con una huerta escolar que impulsó formando lo que hoy está ramificado en proyectos que son motores agroecológicos de muchas comunidades. Este hombre, desde el año 2012 que se convierte en un activista, pasión que  describe como una cuestión psiquiátrica, sigue en la búsqueda del aprender, contagiar y sumar. Ojo de Agua es su bandera, que lo acompaña con orgullo y lucha,  como una cuestión social que será el único medio para nuestra continuidad. Es un hombre sensato de lo que hace a su andar y aun así sigue en los zapatos de ese mismo escribano, padre y abuelo que forja un mundo mejor para todos. La preservación del medio ambiente  ha forjado como un medio  para llegar a ser hoy quien lleva adelante el grupo Roca verde, una feria agroecológica de la localidad en donde se venden los productos de aquellos que producen bajo esta corriente. Este espacio es fruto de todo ese trabajo posterior que termina encuadrando desde un concepto social propio de la agroecología.

Desde el momento en que él sintió que despertó a una realidad, que lo intuyen como un volver a ver, la determinación de ese movimiento fue  incisiva, tenían la premisa de tomar acción directa con lo que estaba pasando a su alrededor, fue así que en primera instancia, los petitorios, reclamos publicados y presentados en la comuna a nivel gubernamental en ese entonces no brindaban soluciones inminentes. Aprendiendo a observar desde una lente en aumento entendió que la necesidad no pasaba por los cambios en la estructura política, sino que el proceso era la deconstrucción de la forma tradicional de la que se producía en la zona y la única manera de hacer ese clic era con el ejemplo y la información. De allí salió la genial idea de formar talleres, que lo titula como  “el volver a despertar a la vieja agricultura”, estas capacitaciones dieron una respuesta a la gente del porqué no se debía seguir por el camino de la producción tradicional y reconocer que hay otras alternativas que aprendiéndose eran posibles y seguras para todos. Así fue que más sólidos y entusiastas se fueron transformando chacras de la zona en producción en transición  agroecológica,  y desde ese punto cada paso era un nuevo desafío. Con la energía puesta en lo que se producía y en marcar una diferencia en el mercado se halló la solución para la venta de esos productos que conformaban una red de agroecología y después de mucho tiempo, trabajo y esfuerzo por parte de cada uno de los involucrados nace La feria Agroecológica Roca Verde, un espacio que está destinado a la comercialización de sus productos que son el fruto de cada aprendizaje y de la transición a las prácticas ancestrales, que según Mario era solo una cuestión de despertar. Esta feria constituye el grupo del Circuito Turístico Agroecológico Misiones que nuclea a los productores con una mirada sostenible para el desarrollo consciente de cada uno de los emprendimientos, avalando y acompañando cada uno de los procesos.   Es un hombre que en cada palabra desborda conocimiento y todavía se admira del poder de superación por parte de las mujeres que llevan adelante junto a él estos proyectos.

Desde el primer plantín o el primer árbol donado, el viaje recorrido hoy es fruto para muchos y es donde se puede comprender que la sabiduría de un hombre está más allá de lo que solo se aprende en un libro. Es necesaria una óptica amplia de lo que nos rodea y un corazón tan grande como el de Mario, por muchos más como él, plantando semillas, sembrando conciencia.

La receta de hoy es un rico pastel ideal para estos días de otoño.

 

     PASTEL DE HARINA DE MANDIOCA

Ingredientes:

  • Nuez Moscada A gusto
  • Azúcar 250 grs.
  • Huevos 6 Unidades
  • Manteca pomada 250 grs.
  • Sal Una pizca
  • Harina de mandioca 1250 g

 

RELLENO

 

  • Perejil 1 cda.
  • Carne de pollo 250 g
  • Aceite de oliva 30 cc
  • Ajo 1 Diente
  • Cebolla 2 Unidad
  • Tomillo A gusto
  • Sal y Pimienta A gusto

 

Preparación:

En un bowl disponga la harina, los huevos, la manteca, sal, el azúcar y nuez moscada. Amase, agregue agua de ser necesario hasta alcanzar un bollo compacto. Estire con palote hasta obtener una masa de 2 o 3 mm de espesor. Divida la masa en dos partes y acomode una parte sobre un molde enmantecado y enharinado.

 

RELLENO

Cocine la carne de pollo  en trozos. Pique las cebollas, y el ajo resérvelo en aceite de oliva y pique finamente las hierbas. Cocine todo en una sartén hasta lograr un relleno amalgamado

 

ARMADO

Extienda sobre la masa los trozos de pollo, las cebollas, las guindillas, el ajo con el aceite y hierbas. Salpimiente. Divida la masa en dos partes y acomode una parte sobre un molde enmantecado y enharinado. Rellene y Cubra con la tapa de masa reservada, emprolije y selle los bordes. Cocine en horno precalentado a 180° durante media hora.

Mónica Gómez

 

 

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