(Por Lic. Magdalena Maineri)
Seguro, más de una vez te pasó darle mil vueltas a una situación específica. “Sobre pensar” o pensar demasiado es un ciclo improductivo de pensamientos. También, considerado como una cantidad excesiva de pensamientos que son innecesarios. Pensar demasiado puede asociarse con la ansiedad.
Al ser un pensador excesivo, la persona está tratando de controlar el futuro, o pensando constantemente en cosas negativas. ¿Por qué? Probablemente sienta que su futuro se está viendo atacado, ya sea física o emocionalmente, y se esforzará por resolver problemas en la cabeza. O podría pasar tanto tiempo repitiendo una y otra vez lo mismo que ha sucedido en el pasado.
Lo que esto genera, es un sobrepeso mental basado en suposiciones, el “hubiera”, el “quizá”, las críticas, la victimización o la incertidumbre. Sobre pensar es muy cansador. Llega a desgastar la energía en todo sentido. Algunos síntomas son: reducción de capacidad a la hora de tomar decisiones. Aumento de ansiedad. Insomnio o despertar por las noches. Problemas para concentrarse. No estar emocionalmente presentes. Perjudicar relaciones. Aumentar el estrés. Generar miedo. Consumo de sustancias.
¿Qué puede ayudar a pararlo? En primer lugar, dejar nuestros pensamientos de lado y enfocarnos en el presente, tratar de disfrutar el camino y no solo tener en cuenta la foto final o el resultado. Muchas veces, pensando en el futuro, nos olvidamos de dimensionar lo que nos está pasando ahora.
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