(Por Lic. Lic. Hugo Merlo)
La cuarentena por lo que ve, va para largo… si bien va continuar, crujen sus bases, porque por algún lado hay que “seguir viviendo” entonces cada vez más sectores se van a ir incorporando a los permitidos, pero mantener a “raja tabla “las precauciones para evitar picos de contagio”, seguirá siendo la prioridad.
Lo primero que hay que decir es que siempre, pero aún más en estas épocas, el éxito de las políticas depende del capital intangible o Capital Social y lo definimos más o menos así: “Grado de confianza existente entre los actores sociales de una sociedad, las normas de comportamiento cívico practicadas y el nivel de asociatividad que las caracteriza; estos elementos son evidencia de la riqueza y fortaleza del tejido social interno de una sociedad”.
Las diferencias entre territorios (Municipios) exitosos y no exitosos, se estima que pueden estar explicadas a igualdad de otras condiciones por el surgimiento y potenciación de este capital intangible sobre los mismos. Sobre este capital, responsabilidad de los actores sociales y que debe incrementarse día a día, hay que empezar a abrir caminos.
Por eso más allá de las medidas que tome el Estado Nacional, los Municipios como conocedores cabales de su situación, son el resorte fundamental por donde transcurrirá el camino a la ansiada normalidad, no sabemos cuándo, pero dice un proverbio chino “hasta el camino más largo comienza con el primer paso”.
Lejos estoy de decir lo que hay que hacer, porque no soy yo el que se va a jugar el pellejo.
Entonces el primer paso es ASUMIR la responsabilidad de todos en cuanto al cuidado del CONTAGIO del virus y seguimos dando pasos…
Dando los segundos pasos. Claramente hay un período, el inmediato, el que estamos transitando y donde vía la emisión para cubrir los salarios de las empresas, subsidios, en definitiva el déficit fiscal, que es necesario y vital y debe ser realizado por el Estado (que tenemos que acostumbrarnos, no es el gobierno) dentro de algún plan que contemple la manera de corregir futuras consecuencias. Didácticamente, es no tirar billetes desde un helicóptero, es hacer las cosas dentro de un itinerario previsto, es de esperar que así sea.
Y porque digo esto, porque lo próximos pasos a dar tienen que ser a partir de expectativas que genere el Estado con políticas activas, ya no con “tirones de demanda” sino con “empujones de oferta”. Esto léase, como desaparición de impuestos distorsivos por ej. Frente al histrionismo de bajarse salarios, sino bajar el costo de Estado y políticas publicas eficientes.
Seguimos dando pasos, no vale hacer predicciones, aún menos porque dependen de cuestiones científicas como hacer una vacuna, y eso no es moco e pavo.
Lo que sirve para una emergencia puede no servir para épocas normales, cuando hay un incendio, los bomberos, si no tienen la llave, tiran la puerta, pero a nadie se le ocurre andar volteando puertas por que sí.
Lo que los municipios pueden hacer no debe ser en principio para cubrir falencias de Estados Provincial y Nacional, si no generar espacios creativos de acuerdo a sus características y especialmente desde el lado de la oferta, por ejemplo desde la construcción.
Cuando no existe alternativa, hay dilema, no hay decisión posible, lo que queda entonces es cuarentena con RESPONSABILIDAD, custodiada, y la municipalidad con empujones a pymes.