14.4 C
Nueve de Julio
sábado, 20 abril, 2024

En tiempos de crisis… Reflexionemos

(Por Marina Suárez – Técnica en criminología y criminalística)

Ante una realidad que no conocemos, Covid-19, debemos hacer batalla con las herramientas que tenemos y que conocemos para que no crezcan las maldades y falencias de los seres humanos como tal, que por cierto ya hemos visto bastante de “las miserias humanas” como el egoísmo, burla, vanidad, avaricia, entre otros, lejos de tener empatía con el otro y sobre todo con el más vulnerable.

La importancia de crear hábitos nuevos, son momentos para aquellas familias que estaban desunidas, reencontrarse con el otro y afianzar los valores positivos; desde el hogar; para una buena vida en sociedad. Como seres emocionales debemos aprender a conocernos como tal y no dejar que la razón nos aleje de las buenas costumbres y buenos valores. Es momento de enseñar, transmitir y poder modificar aquellas conductas que afectan al bienestar y a las relaciones en grupo.

Una de las conductas que preocupan en primer lugar y muy importante es; de Padres a Hijos, ya que muchos (hijos) son juzgados por su identidad de género, como se autoperciben en edades generalmente tempranas. Debido a esto quiero comentarles a cerca del género; el desarrollo de la personalidad se da en una cultura y en un tiempo determinado. Con sus características sociales, que limitan y modelan la individualidad del ser humano. Teniendo en cuenta esto, voy a definir la identidad de género: que es como se identifica una persona, la forma en la que se reconoce a sí misma, basando su conducta y su forma de ser, y pensar a ese género con el que se siente identificado. Indistintamente de su sexo, orientación sexual, edad, nivel socio-económico, entre otras, todas las personas tenemos una identidad de género.

La ONU define la identidad de género como la vivencia interna e individual del genero tal y como cada persona la experimenta, la cual podría corresponder o no, con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones de género como el habla, la vestimenta o los modales.

Hoy llama mucho la atención que todavía hay padres que prefieren el binarismo tradicional donde el Rosa es para nena y el Celeste es para nene; donde en realidad no existen colores determinantes para los sexos, identidades; sino que debe existir el amor y el acompañamiento de los padres para con los hijos; es terrible escuchar padres que etiquetan o juzgan a sus propios hijos; por lo que sienten, piensan o desean. Si supieran al abismo desolado que los conduce esta acción; seguramente no los tratarían así; ya que muchas veces esas acciones los conducen a las conductas erróneas que traen consecuencias severas; las cuales muchos padres no están capacitados para aceptar las mismas porque creer que inculcaron valores adecuados, cuando en realidad ni siquiera aceptaron a sus propios hijos tal como son; seres emocionales, humanos, personas.

Esa Falta de aceptación también la transmiten a los pares; aunque no se den cuenta; creando el bullying ya sea para con sus hijos y también creando el habito malo de esa conducta en ellos para con sus propios pares, donde no hay respeto, amor, tolerancia, solidaridad. Debemos saber que toda conducta disruptiva aprendida sino hay voluntad de modificarla es muy difícil poder cambiar y tolerar en conjunto todo lo que se vive a diario, de la intolerancia y el etiquetamiento al que se lo considera de alguna manera “distinto”. Pensemos que cada actitud negativa duele, creando en el individuo más actitudes negativas, o intolerancias que llevan a realizar acciones erróneas para sí; como para terceros.

Por eso es tan importante el amor, comprensión, respeto y tolerancia, con los hijos desde que comienzan a dar sus pasos por la vida…

Últimas noticias

¿PreViaje low cost? Lanzan rebajas en pasajes, hoteles y paquetes para la temporada baja

El anuncio del Gobierno se hizo junto con representantes de las entidades que agrupan al sector privado. Los descuentos...

Noticias relacionadas