(Por Mónica Gómez)
Da las gracias siempre, por cada acto recibido, por un nuevo día al despertar, por el sol que se asoma en el horizonte, o por la lluvia que tanto necesita la tierra después de la sequía. Da las gracias, extiende tu mano a un amigo, realiza un llamado para saber como esta o compartí con un desconocido un alimento, acerca el pan. Practicar la gratitud es sentirse vivo, actuando con entrega por la gracia que se recibió y no solo para aceptar con beneplácia la naturaleza de lo que se nos fue dado, si no ser partícipe consciente del acto de gratitud y así, hacer el mismo trabajo por el otro, que otros hicieron por nosotros. Ayudemos a nuestros pares con el mismo altruismo y responsabilidad que la vida nos dá.
Hacía tiempo que muchas personas me hablaban de Mirta, una productora de mandioca que, en grupo con productores agrícolas y acompañados por técnicos auxiliares en producción orgánica, conforman la RED DE PRODUCTORES AGROECOLÓGICOS ROCA VERDE situados en Gobernador Roca en la provincia de Misiones. Desde el 2017 lleva adelante la transición agroecológica de su chacra de la mano de quienes la apoyan y acompañan este trabajo en la Feria Roca Verde. De las cinco hectáreas con la que dispone en su campo utiliza solo una, ya que al realizar esta forma de cultivo y proyectar un procesos de cuidado sobre el suelo no requiere de más implementacion de tierra. Debido a su producción rotativa el desmonte es innecesario y su conservación es uno de los pilares de esta transición. Tampoco lo requiere la nueva forma de producción que implementa con bases agroecológicas, de la cual Mirta Acacio se siente satisfecha y agradecida. Nació y creció en la localidad de Corpus Christi en la misma provincia y es allí donde hoy tiene su espacio destinado al cultivo junto a su esposo y a su padre. Su amor y el conocimiento del mundo rural se dio desde pequeña, es hija de una trabajadora rural así que su crecimiento fue entorno a esa vida. ya a los ocho años, su recuerdos eran en torno a la plantación de mandioca, la tierra y el trabajo en las manos de su madre. Su sueño desde chica fue explorar el mundo, salió de su ciudad, conoció otras provincias y volvió a su lugar de origen donde formó su familia. Cada uno de sus hijos tuvo la oportunidad de estudio que ella siempre soñó, los cuatro hoy son adultos que estudiaron que tiene familia y que continúan trabajando con satisfacción gracias al ejemplo que les da su Mirta. Se siente bendecida por los logros desde, su inicio en la Feria Francas, siguiendo con los emprendimientos que tenía que eran productos que lo que la chacra le ofrecía. Todo siempre salió desde allí.Cada ansias de aprendizaje, cada remuneración que llevaba a su casa es base de su trabajo y su tierra. Se capacito con el correr de los años, es maestra panadera, es decoradora de eventos, elabora para la venta conservas y jugos naturales y es una mujer que está totalmente agradecida a la vida, a Dios y a cada uno de los que le han tendido una mano en este camino. Se siente responsable de lo que cada uno de los depositó en ella y hoy continúa con sus estudios, es madre, esposa, hija, abuela y además se define como una mujer consciente de los recursos que tierra le brinda y trabaja con ellos desde el amor y la comprensión por la naturaleza. Mirta práctica su gratitud, conoce las oportunidades que tiene y lleva ese mismo deseo de dar las gracias a ser una compañera, una alumna dedicada y una maestra para los que la necesiten.
hoy esa gratitud, el amor por la tierra y las personas que la acompañan son parte de los nuevos proyectos que son desafíos latentes. Hace unos meses realizó un encuentro taller para explicar y brindar los conocimientos de una forma de poda que la logró con los conocimientos adquirido y experimentando desde su lugar. El tratamiento de poda que es altamente efectivo mejora la genética de la rama y ese es el resultado del rendimiento es notorio. Hoy en su familia implementan las técnicas que aprende en la Tecnicatura Superior en Agroecología que estudia en la Facultad Multiversidad Popular, un espacio de estudio donde fomentan y brindan conocimiento sobre la producción agroecológica. Mirta todavía está con ansias de conocimientos y su capacidad de aprendizaje y enseñanza es algo esencial en su vida, lo vive con asombro y con mucha gratitud. Su esfuerzo es en respuesta a la confianza y el apoyo de los profesores. Con 53 años se siente en la mejor etapa de la vida, con una satisfacción plena, en su chacra encuentra su lugar espiritualmente tiene paz y se reconoce feliz. se la percibe una mujer real con una mentalidad abierta y cuenta con el acompañamiento de su esposo y su familia que siempre la apoyaron.
El nuevo proyecto que va a llevar a delante es un taller que se realizara el dia 25 de abril en su chacra que organizan las mujeres de la (CEM) Confederación económica de Misiones Taller Titulado “En la piel de Mirta, vivir y aprender de su experiencia”A efectos de vivenciar y conocer la experiencia de la Productora agroecológica Mirta de Acacio y dicha actividad se desarrollará en su chacra en la localidad de Gdor Roca. Los concurrentes tendrán la oportunidad de aprender sobre los distintos sectores, la huerta, las plantaciones y los frutales, además propone la experiencia compartida brindando los conocimientos que ella pone en práctica en la elaboración de jugos, en la preparación de la tierra, la siembra y la cosecha.
Cada paso que da Mirta es producto del empuje de otro, ella da y recibe. Nada de lo que hacemos es por voluntad propia, con las manos de otros la carga se nos hace más ligera. Pongamos en práctica la gratitud.
La receta de hoy es la que elabora Mirta con la mandioca de crece en su chacra.
ALFAJORES DE ALMIDÓN DE MANDIOCA
necesitamos :
- 300g de harina leudante
- 250 g de almidón de mandioca
- 125g de azúcar
- 200g de margarina
- 2 yemas 1 huevo entero
- 1 cucharadita de ralladura de limón
Procedimiento: batir los huevos con el azúcar y la ralladura de limón, agregar la margarina a punto pomada e integrar hasta que la preparación tome un tono pálido. Luego agregar los ingredientes secos, tamizados en dos partes. formar la masa y llevar a la heladera por una hora. retirar, estirarla y cortar con un cortante las tapas. Cocinar en horno suave por 10 minutos desmoldar y una vez frías las mismas rellenar con dulce de leche y pasarlo por coco rallado.
