(Por Julio Fernández Cortés)
Sonó el celular y la inconfundible voz de Horacio Baglietto me avisa: murió Julio Guerriere.
La puta madre, fue el primer pensamiento. Sabía que Julio no estaba bien. La injusta muerte de Estela lo había noqueado.
Lo conocí a principios de 2006, cuando llegué a 9 de Julio a desarrollar una tarea política en el radicalismo. El conocía a mi familia, pero yo no lo conocía a él. Trabajaba en la Dirección de Prensa de la Municipalidad y yo venía a ocupar ese lugar. Su tarea y la de los que lo acompañaban era artesanal. Con el Zurdo y Videla constituían un peculiar trío que se encargaba de hacer llegar a los medios las se encargaba de hacer llegar a los medios las principales actividades del Intendente.
Congeniamos rápido. Al poco tiempo parecía que habíamos trabajado toda una vida juntos.
Era un tipo simple con una inmensa cantidad de sueños. Algunos cumplidos, la mayoría sin cumplir.
Era un MAESTRO en mayúsculas. Le decía, mitad en broma, mitad en serio: a este tipo le das una piedra y al poco tiempo te devuelve un periodista.
El también se reía…
Fue un cronista de su época, poeta, con la capacidad de haberse constituido en la palabra más creíble en el relato de la vida periodística, cultural, tanguera y deportiva de 9 de Julio, su ciudad. Te
hablaba de los barrios como quien te cuenta el cuarto de su casa. Fue el mejor cronista de su época. Se fue debiendo a 9 de Julio el archivo ordenado de su vida. Sé que soñó con hacerlo. La enorme solidaridad de sus amigos le permitió cumplir con otro: su propio libro de poemas y cuentos.
Su honestidad intelectual y de la otra era indiscutida.
No tenía por qué dejar de mirar a los ojos a otro cualquiera. Muchos no podían hacer lo mismo, pero jamás fueron atendidos con la ofensa que merecían.
Estela, la Negra, su compañera de toda la vida, habrá sido sin dudas una pérdida difícil de soportar.
Ahora, como siempre, están juntos. Inseparables el Ahora, como siempre, están juntos. Inseparables el uno del otro.
Se fue el mejor de todos.
Chau Julito. Y gracias por todo…