(Por Marina Suárez, Técnica en criminalística y criminología)
“(…) El primer objeto de la realidad a explorar, desde una perspectiva, son los sujetos de los procesos psíquicos, los sujetos del comportamiento, los hombres inmersos en lo que es su vida cotidiana, lo que constituye sus condiciones concretas de existencia, una determinada modalidad de producir, una cultura. (…)”
“(…) ¿Qué es lo más inmediato, lo más concreto y lo más esencial para nosotros, sujetos del comportamiento, sujetos de los procesos psíquicos? Que somos seres vivos, y en consecuencia seres de necesidades de intercambio permanente con el medio. La característica del ser vivo es estar incluido en una unidad indisoluble con el contexto o medio. (…)”, La forma particular que, en el ser humano, como ser vivo, reviste la relación organismo- medio le implica relacionarse a partir de necesidades primarias, para que cooperando se actúe sobre la naturaleza por medio del trabajo. (…)
“(…) ¿Qué es el trabajo? Es una acción previamente planificada y social. (…) (…) hay una estrategia de trabajo que se diseña previamente en la mente de quien trabaja. (…)”
Como hemos mencionado el hombre, un ser social que interactúa con otro y de esa manera transforma su realidad por esa vinculación, además que, como personas, podemos pensar, decidir y actuar por medio de las conductas, realizar determinados comportamientos que pueden hacer la convivencia o la vida cotidiana de otro o de nosotros mismos algo agradable o desagradable si suceden conductas de orden disruptivas o abusivas.
Sobre todo, si se observan esas conductas en los entornos laborales, como menciona Ana Quiroga el trabajo que es una acción planificada, estas conductas son perfectamente planificadas para causar daño a otro. Por eso es necesario el dialogo, la prevención, educando para que las conductas abusivas no se repliquen en los entornos laborales, lugares donde la mayoría de las personas pasan mucho tiempo, muchas veces es como el “segundo hogar”, de ahí que se pueden generar entornos muy traumáticos y difíciles para las personas que sufren cualquier tipo de abuso, provocando daño a corto y a mediano plazo.
Las relaciones humanas a pesar de su complejidad pueden ser puentes para vínculos extraordinarios.
