El consumo de esta infusión tiene numerosos efectos positivos en el organismo, como el alivio de dolores estomacales, calma la ansiedad y ayuda a la digestión.
En la alacena de la cocina de las abuelas nunca falta la manzanilla. En hierbas secas o en saquitos, las señoras mayores siempre la recomiendan para los dolores estomacales, aunque tiene muchos más usos medicinales y es muy efectiva.
Calma la ansiedad
El té de manzanilla calma y reduce la ansiedad, en situaciones en las que la persona está alterada o cuando no puede conciliar el sueño.
Controla la diabetes
El consumo diario de este té ayuda a controlar la glucemia, es decir, el azúcar en sangre y mejora el estado de salud de los diabéticos.
Ayuda a la digestión
Tomar una infusión de esta hierba ayuda al estómago y el intestino a que realicen los movimientos necesarios para realizar una buena digestión. Alivia la indigestión y los dolores abdominales.
Disminuye el estrés
La manzanilla calma el estrés y permite afrontar mejor las situaciones con las que se debe lidiar, gracias a sus efectos sedantes.
Alivia los cólicos menstruales
A veces, los dolores menstruales son muy dolorosos y gracias a los efectos analgésicos de esta planta, al consumir una infusión, se calman.
Relaja los vasos sanguíneos
Según un estudio de la Universtity of Nottingham Medical School, Gran Bretaña, el té de manzanilla ayuda a relajar los vasos sanguíneos y las fibras musculares debido a la luteolina y el bisabolol que contiene.
Usos estéticos: El uso más común de esta planta milenaria es para aclarar el pelo, sobre todo en el verano. Combinado con el sol, el té de manzanilla frío en el cabello es ideal para hacerse más rubio o rubia. Además, las cremas de manzanilla son ideales para regenerar los tejidos.
Cómo preparar un buen té de manzanilla: Calentar agua hasta su punto de hervor y colocar en una taza una cucharada de la hierba seca o también se puede optar por su versión en saquitos. Dejar reposar 3 minutos y colar si es necesario.
(Urgente 24)