Crece en las redes sociales el armado de los productores autoconvocados para el próximo viernes 9 de Julio de una “gran movilización federal” de protesta a la que ya se han adherido entidades agropecuarias del interior y se espera que se sume la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, espacio que aglutina a los presidentes de las principales entidades ruralistas.
Carbap (que agrupa a productores de Buenos Aires y La Pampa), Farer (de Entre Ríos) y Cartez (de Córdoba, La Rioja, Catamarca y sur de San Luis), entre otras, publicaron sus adhesiones.
“Generosamente les advertimos que, debido a la difícil situación sanitaria y en consideración a la gente que está sufriendo, no hemos, hasta el momento profundizado las medidas de protesta, pero sepan que de continuar en este camino volveremos a repetir la historia ya conocida, dónde todos perdimos, pero el kirchnerismo principalmente”, dijo hace unas semanas la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados, haciendo clara referencia al conflicto desatado en 2008 a partir de la Resolución 125 que buscaba instaurar retenciones móviles.
Mientras tanto, en la vereda de enfrente el Gobierno comenzó a lanzar acciones para desprestigiar la marcha desde los medios mas oficialistas, relacionando la protesta a una manifestación partidaria -vinculándola a Juntos por el Cambio- y apuntando a la irresponsabilidad de desconocer el potencial peligro de contagio de coronavirus.
En rigor de verdad, el encuentro en San Nicolás también es fomentado por políticos de la oposición que replican esta convocatoria en las redes sociales y grupos de WhatsApp: “invitamos a participar a todos los sectores; campo, comercio, construcción, transporte turismo, industria y servicios de la concentración y manifestación en defensa de la producción y el trabajo”.
El disparador de la protesta fueron los controles que impuso el Gobierno en el mercado de la carne, limitando la exportación a la mitad del año pasado con la pretensión de controlar los precios en el mercado interno, una medida que se considera destructiva para toda la cadena y que afecta principalmente a los ganaderos, que no encontrarán mercado para algunas categorías bovinas, como la vaca conserva.
En el medio, sorprendieron declaraciones del presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, recientemente lanzado a la arena política en Mendoza, dentro del espacio peronista del Florencio Randazzo, quien puso en duda la legitimidad de la convocatoria. “A una semana del #9DeJulio creo sensato preguntarse: ¿Este acto tiene olor a campo? ¿Se tratará de una convocatoria genuina de los productores o de una movida política “ultra” con consignas difusas?“, disparó en su twitter uno de los integrantes de la CEEA. Y para tomar distancia también del Gobierno, completó: ” ¡El kirchnerismo gobernó tan mal, que resucita al macrismo!”. Tras esa opinión, le arrasaron las críticas.
De aquí que se especulaba que finalmente no va a haber una convocatoria conjunta de la CEEA, solo apoyo individual desde la Federación Agraria, Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas.
La expectativas de los productores es que esta concentración sea mayor aún a la que se hizo en Rosario en 2008, en el marco de las protestas en contra de la Resolución 125 que aumentaba las retenciones a las exportaciones.
(Noticias AgroPecuarias)