El parto respetado, en el contexto de la pandemia por coronavirus, «sigue siendo un derecho con algunas adecuaciones», afirmó hoy la coordinadora del área de Obstetricia y Ginecología de la Dirección de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud de la Nación, María Julia Cuetos.
Desde el 2004, en el país rige la Ley de Parto Humanizado, con una atención centrada en los derechos de la embarazada y del recién nacido y en la tercera semana de mayo se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado, que este año se cumple en una situación epidemiológica a nivel global por la pandemia de coronavirus.
Cuetos agregó que, producto de esta situación, «al llegar a un establecimiento sanitario tanto la persona gestante como el acompañante pasarán por un triage en donde les tomarán la temperatura, les van a hacer algunas preguntas para saber si pueden ser casos sospechosos de Covid-19, y a partir de ahí derivarlos al sector correspondiente».
Y recordó que «el acompañante no debe ser mayor de 60 años, ni ser un niño, ni tener alguna enfermedad preexistente. Estará registrado como acompañante para poder permanecer siempre con la persona gestante y podrá estar con ella en el momento del nacimiento».
Desde el 2004 rige en el país la Ley nacional 25.929 de Parto Humanizado que es de aplicación obligatoria en todo el sistema de salud argentino.