(Por Mónica Gómez)
La 28° edición de la fiesta del agricultor se vivió con gran expectativa en el municipio más joven de la provincia de Misiones, Comandante Andresito. El mismo, tiene como principales actividades económicas cultivos como la yerba mate, la ganadería y la forestación.
La fiesta que se realizó en tres jornadas – del 8 al 10 de septiembre- en el predio ubicado en el corazón de la ciudad, tuvo por segunda edición el reconocimiento popular del “Agricultor del año”. Concurso llevado adelante a través de una votación por las redes sociales de la Fiesta y en la cual, en esta oportunidad, la mención se la llevó por primera vez una mujer: la agricultora Celeste Dos Santos de Colonia Itatí. La premiación se realizó el último día, en el escenario principal, contó con autoridades provinciales como el vicegobernador Carlos Arce, el Ministro del Agro y la producción de Misiones Facundo López Sartori, Julio Peterson dirigente yerbatero y actualmente diputado provincial, el Intendente de la ciudad Bruno Becker y parte de la Comisión Organizadora del evento.
“Esta fiesta se realiza por amor a su pueblo”, expresó el vicegobernador mientras que el diputado provincial Peterson reconoció la virtud de las mujeres en las chacras y en la conformación del municipio desde sus inicios “Las mujeres dejaron todo para abrir camino por un sueño. Porque gracias a Dios Andresito es lo que es, por las familias que vinieron”. Por su parte el Ministro del Agro López Sartori, le hablo, al actual Vicegobernador quien fue electo Senador y a los productores presentes ratificando el pedido defender los derechos conquistados por la provincia: “Llena de tierra colorada ese congreso y defendé el instituto Nacional de la Yerba Mate, El fondo Especial del Tabaco y que cada productor esté sentado en tu banca. Hoy más que nunca te necesitamos”.
En relación al rol de la mujer misionera en la agricultura, el Ministro del Agro y la Producción destacó Sartori.
«Son quienes piensan en una producción con conciencia social y ecológica. Las misioneras conocen los tiempos de la naturaleza y trabajan pensando en los alimentos que les darán a su familia y en un mundo sustentable. Ellas deben ser reconocidas por su incansable dedicación».
Al momento de recibir la distinción del “Agricultor del Año”, Celeste Dos Santos subió al escenario y se llevó los saludos y felicitaciones de los presentes. La primera mujer en obtener el premio, que busca revalorizar a los trabajadores rurales de la provincia, contó que nació en el vecino país de Brasil en el municipio de Capanema. La productora de 63 años, llegó a Andresito junto a su familia a la corta edad de 10 años y hoy cuenta con toda una vida destinada a la chacra. A simple vista se puede ver a una mujer con vehemencia, que se mantiene por el apoyo de su familia, 9 hijos y 30 nietos, que la impulsa a seguir trabajando su tierra.
“Mi papá y mi mamá eran agricultores de toda la vida y cuando vinimos a la Argentina continuaron. Mi madre fue la partera más grande de todo Andresito”, recordó.
Celeste es una mujer amena, es viuda desde hace 14 años y la fuerza que usa al “carpir”, la tienen en sus manos, en su rostro en su mirada.
“Para mí es un orgullo recibir la mención, tenía la esperanza de ganar porque todos conocen mi valentía. Al ser la única mujer en postularse, me sentía una representante de todas las que trabajamos la chacra”, contó.
Con vitalidad admirable, ella se levanta a las 5 de la mañana para iniciar sus tareas en la chacra. Entre su producción se destacan los cultivos de yerba, mandioca, maíz, poroto, maní, batata, sandía, melón y pepino. Además, contó que tiene animales y que le encanta cocinar para la familia, con lo que produce en las 15 hectáreas.
“La tradición de mi mamá era, con su mortero grande, cosechamos arroz y hacíamos las olladas de las familias. Siempre hago pan de zapallos y a todos les gusta”.
Celeste relata con mucho orgullo la historia de su renombrada madre: Antonia Macedo quien fue desde su llegada la partera del pueblo. Así como también recuerda las hazañas que Antonia realizaba y la nota que un diario de la provincia le hizo cuando cumplio 105, un hito para toda la familia.
El legado de su madre está latente en ella y hoy Celeste logra ser ejemplo de una mujer fuerte, que con entusiasmo sigue batallando una herencia cultural que persista en sus hijos y nietos: ese amor a la tierra y al arraigo a la ruralidad.
“Los nietos me pidieron que les haga una casa de tacuara, nos fuimos al arroyo y les armé un quincho que todavía no terminé. Me gustan las artesanías y pintar; y todo lo hago para que ellos aprendan lo que me enseñaron a mí, y así transmitirles nuestras raíces”, concluyó.