(Por Nicolás Gabriel Suarez Monío – Abogado)
Suele suceder que se presentan los clientes en nuestros estudios jurídicos para realizar una consulta sobre un caso específico y a continuación, a raíz de cada consulta, el abogado hace un diagnóstico, evaluando las características del caso y las posibles alternativas a seguir. Luego el cliente decide si proceder o no con el proceso correspondiente en base a sus factores personales de dinero, tiempos, entre otros.
Lo descripto en el párrafo anterior es cómo funciona, o al menos como creemos que deberían funcionar las consultas a abogados particulares. Si bien cada colega tendrá su manera de proceder y quizás no sea exactamente igual, en líneas generales en las primeras consultas además de hablar del caso puntual, se suele hablar de tiempos del proceso, posibles resultados y costos del mismo.
Aquí es donde esta semana intentaremos hacer algunas aclaraciones. Lo primero a tener en cuenta es que los abogados somos profesionales del derecho que recorrieron un camino y se dedican a una o varias áreas del mismo, pero no somos quienes toman la decisión final de un caso. La decisión o sentencia es tomada por un Juez o un Tribunal de jueces que no solo son abogados, sino que hicieron carrera, concursos y capacitaciones para llegar a ese lugar.
Lo dicho es importante ya que muchas veces los clientes nos piden ciertas seguridades a la hora de encomendarnos un proceso, y la realidad es que no solo no podemos brindarles las mismas, sino que además estaríamos mintiendo si lo hiciéramos. Los abogados nos comprometemos a utilizar todo nuestro conocimiento en pos de resolver la cuestión planteada a favor de nuestro cliente. Para ello hacemo una interpretación de la ley, la doctrina y la jurisprudencia y le damos nuestro “toque” o especialidad generando la mayor chance de que el juez o tribunal comparta nuestra interpretación y falle a nuestro favor.
Pero en definitiva, el abogado no se compromete (ni debe hacerlo) a un resultado sino a poner a disposición del cliente todo su actuar y saber en su mejor versión para perseguir un resultado favorable. Dicho esto también es importante aclarar que existen otros compromisos que los abogados adoptamos desde la ética como mantener informado al cliente del proceso; no mentir ni ocultar información; mantener la confidencialidad; entre otros.
Si bien estas son algunas aclaraciones a tener en cuenta a la hora de ir a una consulta, como siempre decimos son generalidades. Creemos que es fundamental asesorarse ante cualquier duda para hacer valer tus derechos, y es importante que en las primeras entrevistas te saques dudas y puedas preguntar al profesional que elijas todo lo que consideres necesario.
