17.8 C
Nueve de Julio
jueves, 28 marzo, 2024

A prueba

El avance mundial del Coronavirus golpea las puertas de 9 de Julio. Estado de alerta, Comité de Crisis y sobrecarga de información. Los riesgos de audios de Whatsapp. Límite entre información y chisme irresponsable.

(Por Juan Manuel Jara)

Con un impulso inaudito y letal, el Coronavirus se ganó la atención del mundo entero. De un ignoto pueblito chino rápidamente subió al rango de pandemia para poner en jaque a gran parte de la humanidad. Más de 100 países infectados con mayor o menor intensidad. En algunos de ellos, como Italia y España, con gran número de fallecidos a diario. Un virus que obligó a los países de la Primera A mundial a estar en cuarentena, parar las actividades y a dejar de lado sus agendas locales y prestarle atención total.

Lo que parecía un tipo de gripe de mayor magnitud a lo usual, se convirtió en un enemigo mortal de la civilización moderna. La pandemia pone a prueba la muñeca de los gobiernos afectados. El subestimarlo le generó a Italia un brote letal con epicentro en el norte del país, con miles de muertos y la tardía cuarentena obligatoria de todos sus habitantes. Un país parado. Así nos lo relataron nuevejulienses que viven allí y todos coinciden en que nadie le dio la importancia debida cuando comenzaron los primeros casos en la región de Lombardía. La cuarentena llegó tarde. Los muertos se cuentan a diario. La gente confinada a sus hogares, saliendo solo para abastecerse (eso no corre peligro) o ir a la farmacia. Más de dos personas juntas en la calle pueden ser detenidas por las fuerzas policiales. La salud pública está en juego. Y allí va perdiendo la partida.

El alerta llegó al hemisferio sur. En nuestro país se declaró la emergencia sanitaria y se dictaron medidas preventivas como la suspensión por catorce días de clases, licencias para aquellos que están dentro de los llamados grupos de riesgo y suspensión de reuniones grupales, también se piensa desde el gobierno en una cuarentena obligatoria para todo el país, entre otras cuestiones. El objetivo es aprovechar la experiencia europea y hacer a tiempo lo que ellos no hicieron, o sea, prevenir, aunque sea para atenuar el impacto.

Para este periodista, al cual la situación siempre en rojo de nuestro país lo hace descreer de la clase política de cualquier tipo o factor, la imagen del presidente Fernández dando los anuncios citados flanqueado por el gobernador Kicillof y el jefe comunal Rodríguez Larreta fue llamativamente positiva. Y escucharlo fue otra sorpresa por su estilo moderado y paternal, totalmente alejado tanto de la soberbia de los discursos de CFK como de los edulcorados y fríos discursos de tono cuasi evangelistas new age de Macri. Esa imagen mostró a los tres juntos enfocados en un mismo tema, dejando de lado la agenda local y chicanas políticas. El mensaje fue claro: de esta salimos todos juntos.

En 9 de Julio, ya desde el viernes, el intendente Barroso decretó la emergencia sanitaria en el Partido, en concordancia con el mismo proceder del gobernador Kicillof. Y se conformó un Comité de Crisis con profesionales de la Salud, encabezados por la Secretaria de Salud, la doctora Lucía Pirotta, para centralizar y coordinar no solo la información, sino principalmente como actuar en caso de pacientes infectados. Esta semana se conoció un primer caso sospechoso y se actuó en consecuencia. Y buena actitud de la señora que ante los primeros síntomas acudió a la clínica y quedó aislada. Quizás no tenga el virus, pero su proceder fue el correcto. Como el de todos aquellos que viajaron a los países de riesgo en el último tiempo y se auto-recluyeron para esperar los famosos y claves 14 días. Por supuesto, también hubo, en un número menor, quienes habiendo viajado no lo hicieron y fueron denunciados y obligados a guardar cuarentena por medio de la fuerza pública. Triste actitud y está bien que desde el gobierno nacional se haya bajado línea para obligar a esa gente irresponsable a que lo cumpla y además sancionarla con medidas económicas y/o penales. La salud pública y el bien común están en juego. Todo está a prueba y todo es una prueba. La experiencia asiática y europea nos da una ventaja. Está claro que si ellos, en el primer mundo, no dan abasto la perspectiva ante un eventual brote similar en nuestro país no es grata ni siquiera imaginarla. Pero es cierto que, ante un desafío de tamaña magnitud, las autoridades, en todos los niveles, parecen estar actuando de la manera correcta. El objetivo es disminuir el impacto. Y en esto también es importante los que el ciudadano pueda hacer y colaborar, evitando la paranoia en primer lugar.

En tiempos de hiperconectividad, este evento pone en el tapete los peligros de la información excesiva. Las “fake news”, noticias falsas, abundan y, en momentos de medir bien las palabras y las informaciones para evitar pánico, es primordial saber qué se dice y cuándo decirlo. El reinado del whatsapp, con sus audios inimputables, es casi como el virus en cuestión, esparciendo sin control lo primero que llega a nuestros teléfonos. Audios apocalípticos, formulas mágicas, que hacer, que no hacer. Cualquiera tiene autoridad para decir lo que sea. Versión 6.0 del chisme de barrio. “El amigo de una amiga que se cruzó en la calle y vio pasar a otra persona que hablaba y escuchó tal cosa…”, todo sin el menor cuidado y chequeo que amerita en casos como el que estamos viviendo la mayor de la prudencia por parte de absolutamente todos. Lo demás no ayuda. Por el contrario, alimenta lo que se busca evitar, la paranoia y el caos.

Por una vez da la sensación que en Argentina actuamos antes que el hecho ocurra. Eso es positivo en un país que siempre corre detrás de los hechos y se rasga las vestiduras. Esta pandemia nos pone a prueba. Nos exige empatía. Hasta ahora, parece que estamos bien rumbeados. No son vacaciones. Aquellos que no lo entiendan así están poniéndose en riesgo ellos mismos y a sus semejantes. Lamentable porque, como indica la experiencia europea, el coronavirus no hace diferencias.

Últimas noticias

Para disfrutar: Celebración de los vinos nacidos al resguardo de las sierras bonaerenses

Las fiestas populares de la Provincia de Buenos Aires son una verdadera celebración del producto de la tierra, el...

Noticias relacionadas