El Instituto Académico de Desarrollo Humano (IADH) brinda cursos de
capacitación a profesionales de la salud de 15 partidos del Noroeste
bonaerense que trabajan con pacientes vinculados al COVID-19.
Debido a que la Argentina proporcionalmente es el país con mayor
cantidad de personal médico y de enfermería contagiado por el
coronavirus, docentes de las carreras de Enfermería entrenan sobre
buen uso de equipo de protección individual y manejo seguro y eficaz
de la vía aérea.
Es una capacitación que el IADH ya venía brindando a trabajadores de
la salud del Hospital Interzonal de Agudos de Junín.
El entrenamiento a profesionales del Colegio de Médicos del Distrito
VI del Noroeste bonaerense (que va de General Arenales a Chacabuco y
de Leandro N Alem a San Pedro) es para quienes trabajan en servicios
de urgencia, triage (selección y clasificación de pacientes en
emergencia), cuidados críticos y unidades de internación, tanto en
centros de salud públicos como privados de la zona de influencia de la
Universidad.
Esta propuesta de capacitación la hacen docentes y profesionales de
las carreras de Licenciatura en Enfermería de la UNNOBA, bajo la
dirección de María Mónica Lázzaro, Cintia Moyano y Luhaces Naian, las
tres responsables de la iniciativa.
María Lázzaro, directora del IADH, dijo que las actividades de
educación permanente y capacitación en servicio están dirigidas
principalmente a enfermeros y médicos, “ya que se entiende que es el
trabajo en equipo el eje conductor organizacional de la asistencia
sanitaria actual”.
“En este contexto, la Enfermería cumple un rol central en la gestión y
dirección de las acciones que implican gran exposición y riesgo para
los propios enfermeros y para médicos, coordinando y supervisando que
se realicen adecuadamente según las normas de bioseguridad”, señaló
Cintia Moyano, docente de Cuidados Críticos.
Lo que se busca es reducir el riesgo de contagio entre los usuarios y
profesiones dentro del ámbito de la atención de la salud.
La capacitación consiste en una serie de talleres teóricos prácticos
que se hacen bajo la modalidad de escenarios de simulación clínica
(escenarios de habilidades y de alto realismo): “Con este
entrenamiento queremos brindar a profesionales la oportunidad de
adquirir potencialidades como capacidad crítica, reflexiva, trabajo en
equipo, liderazgo y autoconfianza”, explicó Naian Luhaces,
coordinadora el Laboratorio y docente de la carrera.
“Queremos facilitar la participación activa e integrar conocimientos
teóricos y prácticos, con oportunidades para la repetición,
retroalimentación, evaluación y reflexión de su accionar, sin correr
el riesgo de causar daño al sujeto de atención. Los queremos preparar
para que después puedan enfrentar la realidad con mayor seguridad en
cuanto al uso correcto, colocación y retiro de equipos de protección
personal y al manejo eficaz de vía área de pacientes con diagnóstico o
sospecha de infección por coronavirus de acuerdo a las recomendaciones
vigentes”, agregó Luhaces.
El contagio de médicos, enfermeros, kinesiólogos y profesionales de
otras especialidades relacionados directamente con el cuidado no solo
amenaza la salud de dichos profesionales sino que además genera una
carga significativa a los sistemas hospitalarios. “Este hecho es
multicausal y debe ser analizado y reflexionado desde la educación
continua, el déficit de enfermeros que en los últimos años se viene
anunciando, la falta de recursos de protección personal, cuestiones
presupuestarias, etc”, afirmó la directora del IADH.
Lázzaro dijo que hay evidencia científica que el trabajo protocolizado
y el entrenamiento en la manipulación de la vía área durante
procedimientos invasivosm junto al uso adecuado de equipo de
protección individual y el correcto lavado de manos son medidas que
mitigan la transmisión intrahospitalaria y mejorar la calidad de la
atención de las organizaciones sanitarias.
También recordó que hospitales y clínicas trabajan en la elaboración
de protocolos propios, según recomendaciones de organismos y agencias
nacionales e internaciones.
“Estos protocolos deben ser consensuados, socializados y
preferentemente practicados por parte de los profesionales implicados.
Las instituciones sanitarias en nuestro medio no cuentan con
laboratorios de simulación ni personal entrenado para el desarrollo de
estas actividades educativas”, puntualizó la licenciada Lázzaro.
En ese marco, la UNNOBA abre las puertas de su Laboratorio de
Experiencias Cínicas Simuladas de Enfermería y pone a disposición
docentes de la Carrera de Licenciatura en Enfermería, en procura de
extender conocimientos y apoyar al sistema de salud y a la comunidad
donde se encuentra inmersa.
“Entendemos que son los enfermeros, en función del contexto actual,
quienes desde el ejercicio pleno de sus competencias tienen la
responsabilidad de asistir a la población, gestionar, investigar y
hacer docencia para optimizar recursos que nos permitan enfrentar
mejor a la COVID-19”, evaluó la directora del IADH.
A su entender, la simulación clínica se ha convertido en una pieza
clave a la hora de pensar programas de formación de pre grado y grado
en Enfermería, como también de posgrado para enfermeros y médicos.
“Es una experiencia de aprendizaje que tiene sus bases conceptuales en
el modelo constructivista de la educación y que ofrece a los
estudiantes la oportunidad de adquirir conocimientos a través del
ensayo-error en un ambiente de aprendizaje positivo, de alto realismo,
sin correr el riesgo de resultados negativos para el sujeto de
atención (seguridad clínica de los pacientes) y su autocuidado. De
esta manera los equipos pueden entrenarse y mejorar significativamente
su desempeño en situaciones futuras reales”, afirmó finalmente maría
Lázzaro, la directora del IADH.




