Desde el organismo bonaerense advirtieron que “en el Gran Buenos Aires el 35% de la población se encuentra en situación de inseguridad alimenticia”. Los detalles.
La Defensoría del Pueblo bonaerense a cargo de Guido Lorenzino respaldó el pedido de la Pastoral Social de sancionar la emergencia alimentaria y recordó que “en el Gran Buenos Aires el 35% de la población se encuentra en situación de inseguridad alimenticia”.
“Esto quiere decir que llegan a la casa y tienen hambre. Se necesita un programa de corto y largo plazo para contener una situación donde el 35% está dentro de una inseguridad alimentaria, y el 17% en inseguridad alimentaria severa”, alertó Lorenzino.
En esta línea, el defensor coincidió con el documento de la Iglesia que advierte que “es urgente implementar una canasta básica de primera infancia con productos esenciales que puedan ser distribuidos gratuitamente para asegurar los alimentos de primera necesidad”.
El texto, además, considera que “la ayuda del Gobierno a los sectores más vulnerables no sería suficiente para paliar las deficiencias de este tiempo”, manifestaron en relación al programa económico aplicado por el Poder Ejecutivo.
En este sentido, Lorenzino planteó que “es saludable que en un contexto de crisis económica e incertidumbre política el Presidente incorpore la propuesta de la Iglesia católica que conoce la cotidianidad de las familias bonaerenses más postergadas”.
“Estamos hablando de un país que tiene cuatro millones de pobres más desde el 2015 y donde 1 de cada 3 niños en el Conurbano tiene problemas para acceder a una alimentación saludable. Por eso es indispensable que el Gobierno declare la emergencia alimentaria”, concluyó el titular de la Defensoría del Pueblo.