El siguiente es un extracto del libro Success Is Easy (El Éxito es Fácil) de Debbie Allen, que cuenta por qué es realmente más fácil tener éxito que fracasar … ¡y por qué ya no necesita creer que el éxito tiene que ser difícil!
(Lic. Gonzalo Merlo – GH Soluciones)
El miedo (F.E.A.R = False Evidence Appearing Real / Evidencia falsa que parece real, según el acrónimo utilizado por la autora) se deriva de falsas creencias y mitos que existen alrededor del significado del éxito. Sin embargo, todo el miedo puede desvanecerse una vez que te haces cargo de tus propias creencias y descubres la verdad sobre el éxito.
Una vez que defines tu propio éxito con nuevas creencias, no hay nada que temer. Así que analicemos algunas falsas creencias o mitos que contribuyen al fracaso, y la realidad que hay detrás de cada uno de ellos.
Falsa creencia #1: El éxito tiene que ver con poder, riqueza y fama
La gente que mide el éxito únicamente en términos de poder, riqueza y fama, está buscándolo en los lugares equivocados. Cuando alguien cree que debe cumplir esas expectativas tan altas, puede no querer ni siquiera intentarlo.
Aquí la realidad: El éxito tiene que ver con sentirte seguro, empoderado y comprometido con tus valores fundamentales. Tus valores son parte de la ecuación general del éxito. La gente poderosa está conectada con su verdadero ser aprovechando lo que más valoran de sí mismos y de su negocio.
Falsa creencia #2: El éxito implica trabajo duro y tardarás la vida entera para conseguirlo
La gente que cree que le llevará demasiado tiempo o que será demasiado difícil lograr el éxito perderá la motivación y el compromiso para hacer las cosas. ¡Pero ese no eres tú! Si el éxito parece estar demasiado lejos o incluso inalcanzable, la gente empieza a poner excusas para no trabajar por él.
Aquí la realidad: Trabajar duro por un largo periodo de tiempo no garantiza el éxito. De hecho, el éxito puede darse de manera rápida y sencilla. Puede que tengas las habilidades o el talento correcto y entonces triunfarás con el mínimo esfuerzo. También puedes experimentar el éxito de forma sencilla cada día a través de pequeños logros, triunfos y crecimiento personal.
Falsa creencia #3: La gente exitosa es egoísta y egocéntrica
Los que creen que las personas exitosas son egoístas o egocéntricas suelen sentirse incómodos sobresaliendo entre los demás e incluso pueden temer a ser presumidos. Una persona que cree esto suele retraerse porque no quiere que los demás lo juzguen como alguien rudo, demandante o intrusivo.
Aquí la realidad: No encontrarás a gente verdaderamente exitosa que sólo se enfoque en sí misma. Ellos saben cómo auto promocionarse para estar al servicio de los demás. La única forma de ser verdaderamente exitoso es sintiéndote cómodo de sobresalir y promocionar tu valor, tus servicios y tus ideas.
Falsa creencia #4: Necesitas educación formal para tener éxito
Hay gente que cree que tener una maestría o incluso un título profesional los hará exitosos. Incluso hay quien se esfuerza por ser un estudiante profesional, acumulando deudas en el camino. Otros usan la excusa de que aprender es crítico antes de salir al mundo real y hacer las cosas. Mientras tanto, se frenan de perseguir el éxito hasta sentirse “listos profesionalmente”.
Aquí la realidad: No necesitas tener una educación formal para prepararte para el éxito. Habrá ocasiones en las que el camino sea más lento. Las universidades más caras sólo te darán herramientas que te ayuden a crecer y aprender, pero seguirá dependiendo de ti que elabores un plan y lo ejecutes. La educación se presenta de muchas formas y puede obtenerse de varias maneras. La clave es absorber todo el conocimiento y obtener experiencias en la vida que te enseñen a aplicar tu sabiduría.
Falsa creencia #5: Los patrones de pensamiento negativo no se pueden cambiar
Cuando te envuelves en pensamientos negativos, los positivos no llegan de manera natural ni fácil hasta que decidas cambiarlos.
Aquí la realidad: Todos los patrones de pensamiento pueden cambiarse, incluso los negativos. Una vez que los pensamientos negativos se convierten en positivos, generan un sentido de éxito. Entre más entrenemos a nuestro cerebro a pensar de forma positiva, más cosas podemos esperar, hacer y lograr.