Así lo aseguró su intendente, Ezequiel Galli.
El mes de octubre parece haber sido clave para la vida política del intendente de Olavarría, Ezequiel Galli. El 25 de octubre de 2015 llegó por primera vez a la Municipalidad y en esa fecha se inspiró para nombrar a su propia agrupación política, lanzada aquel día. Como contracara de la misma moneda, el mes pasado fue también –en sus propias palabras- «el peor que le tocó vivir» como jefe comunal: sufrió el pico de contagios y muertes por coronavirus, al tiempo que se vio obligado a lidiar con una protesta social que derivó en la toma del palacio municipal. Con todo, Galli se mostró optimista: «El sistema sanitario está bien, no estamos con riesgo de colapso«.
En Olavarría, hay casi 400 casos activos de Covid-19 y cerca de 3.500 dados de alta. «Estamos pasando el pico desde que arrancó la pandemia y octubre fue el peor mes por lejos. Tuvimos el 60% de los casos positivos y casi el 50% de los fallecidos, así que estamos trabajando y testeando mucho», apuntó Galli y agregó: «Hemos consensuado con ‘Carli’ Bianco (El jefe de Gabinete del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof) alguna manera para buscar una restricción de la circulación de gente y, a la vez, tratar de encontrar el equilibrio en lo económico«.
La localidad había vuelto a fase 3 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) a fines de octubre y eso obligó a restringir la circulación de gente, pero en los primeros días de noviembre hubo una corrección para retornar a fase 4. «El mayor problema fueron las reuniones sociales, que no están permitidas y mucha gente las ha hecho igual». En tanto, destacó: «Las pymes, la industria y la cementera están trabajando. Tenemos también una actividad muy fuerte desde lo agropecuario. El resto de la economía está golpeada, como en todo el país, pero por lo menos en movimiento; lento, para nuestro gusto, pero movimiento al fin».
Los problemas se agudizaron cuando hace algunas semanas hubo incidentes dentro de la Municipalidad. Una protesta por la situación habitacional se transformó en una sentada en el interior del edificio. «Lógicamente, ante el apriete decidí no ceder y la policía los invitó a retirarse. Los reclamos eran legítimos; eran siete familias con problemas de hábitat, pero hubo una utilización político-partidaria de los reclamos que nosotros no podemos permitir», diferenció Galli, quien remarcó que finalmente se pudo abrir un canal de diálogo y, de los siete casos, cinco ya están resueltos y hay otros dos con los que aún se está trabajando.
El desafío de incorporar industrias y la modernización del Estado
El jefe comunal subrayó a Noticias d que «Olavarría siempre fue caracterizada como la ciudad del trabajo», ya que «fue forjada alrededor de las fábricas, con mucha industria y mucha ganadería». Se trata de «una ciudad muy linda en el corazón de la provincia de Buenos Aires, geográficamente muy bien ubicada, que hace muchos años empezó con un crecimiento sostenido y parejo, que hoy sostiene». Para reforzar ese crecimiento, el jefe comunal eligió un camino: «Sabemos de muchas industrias que están saliendo del Conurbano y de las grandes urbes, para moverse al interior. Creo que tenemos que apuntar ahí, para que sigan creciendo nuestros parques industriales«.
Con respecto a los proyectos que tenía al inicio de su segundo mandato, aseguró: “La gestión ha estado prácticamente paralizada, pero tenemos proyecciones de los próximos tres años para seguir modernizando el Estado. Hoy, estamos con una obra de ampliación en marcha en el hospital municipal, que es muy importante y la idea es terminarla. Tenemos mucho trabajo por delante». Y resaltó con orgullo el trabajo en los primeros cuatro años: «Hemos podido lograr mucho avance en materia de infraestructura, agua, cloacas, gas y en la modernización del Estado, porque viene con un atraso importante. Apostamos mucho a la transparencia y eso nos logró posicionar como uno de los tres municipios más transparentes del país«.
La llegada a la política
Ezequiel Galli es abogado y no era un activo militante político en su juventud. Se acercó a participar inspirado por el trabajo de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, hace menos de una década: «Vi la transformación de CABA por la gestión de Mauricio y empecé a interiorizarme y a querer participar. Después, pasé de ser abogado a Intendente, sin escalas. La política siempre me gustó, pero nunca había tomado la decisión y en 2013 empecé a participar».
En 2015 ganó su primera elección en Olavarría y en 2019 el pueblo le renovó el mandato. En el quinto aniversario de su primer triunfo electoral, Galli lanzó la agrupación 25 de Octubre: «Está pensada para trabajar políticamente desde lo local, siempre dentro del PRO. La idea es tener una gimnasia con la militancia y una mesa de discusión para los temas locales, además de tocar temas provinciales y nacionales. Apuntamos a crecer en volumen político y a tener una agrupación que crezca de cara a las próximas elecciones legislativas.»
Galli se mostró entusiasmado con este nuevo paso en la política y reflexionó acerca del rol de oposición que le toca vivir a nivel nacional y provincial: «Es algo que no conocía. Me tocó ser Intendente oficialista y hoy desde la oposición trabajamos para buscar ese equilibrio y seguir defendiendo los ideales que tenemos como espacio político: los valores del trabajo, del mérito y de la república». En ese sentido, Olavarría se sumó al Grupo Dorrego, conformado por intendentes y ex intendentes de Juntos por el Cambio de la provincia de Buenos Aires. Por estos días, el Grupo se amplía, de cara a las elecciones del año 2021.
(Noticias d)