(Por Mónica Gómez)
En Misiones: chacras adentro, lo bueno crece. La provincia de la tierra colorada, la de la selva, la de las bravas aguas de las cataratas, la de las ruinas, la que cuenta la historia en cada rincón, es la misma que ve hacia el futuro, con bases firmes en sus tradiciones.
A pasos agigantados, se presentó el viernes pasado la Planta de Bioinsumos Agro Sustentable.
Con una participación pública y privada, el proyecto que se inició hace dos años, se oficializó la empresa de biofertilizantes con la idea de establecer sus productos en la agroindustria a nivel local y nacional, consolidando el camino hacia la sustentabilidad que tiene como objetivo la provincia.
La mega fábrica de Bioinsumos que actualmente cuenta con la Certificación B, ubicada en el Parque Industrial de Posadas, fue el escenario de la inauguración oficial. El presidente de la empresa, Joaquín Basanta junto a las autoridades provinciales como el gobernador de Misiones Oscar Herrera Ahuad, el presidente de la Legislatura Carlos Rovira, el diputado Hugo Passalacqua y el ministro del Agro y la Producción Facundo López Sartori, celebraron el trabajo de la planta modelo latinoamericana. El fertilizante foliar orgánico es uno de los productos que se viene aplicando en las chacras misioneras con resultados satisfactorios.
Certificado en las chacras
Son más de 10.000 los productores que recibieron gratuitamente, desde distintos organismos provinciales, los biofertilizantes. Además de las capacitaciones para la utilización del producto, los productores cuentan con el asesoramiento por parte de los técnicos. Este acompañamiento es vital para la verificación y el comportamiento de los biofertilizantes en las distintas plantaciones que ofrecen las chacras misioneras diversificadas.
Delia Sandoniouski vive en Apóstoles, es productora ganadera, yerbatera y apícola. Además, cuenta con una huerta en su hogar que vende en la feria de su localidad.
“Desde la secretaría de producción municipal nos invitaron a una charla para que conozcamos el producto. Ahí nos asesoraron y desde que mi marido lo comenzó a aplicar en la huerta nos dio buenos resultados. A la planta le da crecimiento, a la verdura calidad y en el rinde se nota mucho”, explica Delia.
Hace más de un año que ella junto a su esposo utilizan los biofertilizantes, porque reconoce que en las chacras la manera de producir tiene culturalmente prácticas sostenibles y este producto acompaña este modelo. “nunca usamos fertilizante. Todo lo que plantamos es natural: con las hojas caídas hacemos mantillo para los canteros, con los abonos de corral de vaca fertilizamos la tierra cuando hacemos el trasplante de plantines. Así que esto es muy bueno porque se suma a lo que nosotros proponemos como productores”, explica.
Como mujer de la chacra, reconoce que se dan cuenta cómo se comportan los cultivos en cada momento y en función de ello es que emplean el biofertilizante: “nos dieron todos los las indicaciones, incluso el prospecto explica como diluirlo y la forma de aplicación, pero eso lo vas notando vos en las plantas. Los resultados se notan en muy poco tiempo”, dice.
Con la herencia del trabajo en la tierra Delia es una defensora del trabajo de la tierra y es por ello que gracias a su esfuerzo logró que sus hijos estudien y hoy sean profesionales: “hace más de 20 años que nos dedicamos a la venta de lo que da la chacra: miel y horticultura. Hay que plantar siempre y luchar para ganar el sustento. Tengo 4 hijos, dos estudian en la facultad, un nieto y por ellos uno va remando. Con mis padres vivíamos en la chacra, ellos hacían carbón mientras la yerba crecía y así salimos adelante”, recuerda.
Delia que se levanta a las cuatro de la mañana y todos los sábados lleva sus productos a vender a la feria reconoce que el día a día de los productores misioneros es un en virtud de brindar lo mejor en cada alimento que nace de su tierra: “para mí lo más importante es que el consumidor sepa que lo que se planta en la chacra se fertiliza con productos sin químicos. Que es un alimento sin químicos y que nosotros lo usamos porque queremos tener una producción sana para nuestra familia y nuestra gente”, concluye.











