Interesante nota del portal «Noticias d» al intendente de 9 de Julio Mariano Barroso.
En fase 4 de pandemia, el jefe comunal de 9 de Julio habilitó nuevas actividades y propuso rediscutir la distribución de los fondos coparticipables que reciben los municipios.
Septiembre fue un mes de mejoras en las cifras de coronavirus para el Área Metropolitana de Buenos Aires, porque confirmó primero una meseta y luego, una baja en los contagios. A más de 200 kilómetros de la Capital Federal, la localidad de 9 de Julio también evolucionó favorablemente y pudo regresar a la fase 4 de pandemia. Su intendente Mariano Barroso respetó la directiva del Gobierno bonaerense, pero agregó: «Fuimos unos muy buenos alumnos de la Provincia, independientemente si coincidimos con algunas políticas o no, pero muchas no eran convenientes».
En este punto, cuestionó que se haya realizado una modalidad espejo entre el AMBA y aquellos distritos que exceden al Conurbano: «Eso no debía haber sucedido porque hoy nos dicen nuestros comerciantes ‘estuvimos 150 días sin un caso y ahora cuando aparecen los casos ya no aguantamos más, nos comimos los ahorros, nos cansamos, nos agotamos’. Por eso se debería haber planteado más por regiones que por fases».
Asimismo, el jefe comunal describió a Noticias d que para paliar la pandemia han hecho control de focos y seguimiento: «Hubo muchísima conciencia social de la gente de cuidarse. Cuando tuvimos el pico hicimos el control de foco y nos pasaban entre 40 y 60 contactos estrechos que habían tenido en las últimas 48 horas, y eso hoy bajó a entre 8 o 10. Eso nos indica que la gente ha tomado conciencia».
Barroso manifestó que se ha fortalecido el sistema de salud y que «la colaboración de la gente fue extraordinaria y se hicieron colectas donde se recaudó muchísima plata. Se han comprado muchos respiradores, donados al hospital provincial y a la clínica privada». Además, destacó que durante la gestión de la María Eugenia Vidal «se hicieron todas las guardias nuevas y una terapia intensiva con cinco camas».
Diálogo con las gestiones de Nación y Provincia
El Intendente habló sobre el acompañamiento de Nación y Provincia a los municipios: «No quiero sacar falsas conclusiones, es un año medio particular. Tengo comunicación con la ministra (de Gobierno) Teresa García y el jefe de gabinete Carlos Bianco, quizás hay que llamar un par de veces, pero te contestan. Quizás no es la respuesta esperada, pero tenemos una buena relación aunque estamos renegando con el FIM (Fondo de Infraestructura Municipal) por unos 7 millones de pesos«.
En relación al Gobierno Nacional, Barroso informó que existe una comunicación muy fluida y han «firmado un convenio con el ministro de Obras Públicas (Gabriel) Katopodis por 29 millones de pesos». Además explicó que hace mucho tiempo que las gestiones de los intendentes han cambiado: «Los municipios no son como hace 20 o 30 años, que su tarea era barrer, levantar la basura y mantener un camino rural. Hoy tenemos tremendas responsabilidades. Nos estamos ocupando prácticamente de todo, hasta del control de precios».
Por eso mismo, propuso plantear una discusión sobre la coparticipación y la fórmula para la distribución de los fondos: «Son tres indicadores para lograr una coparticipación. Primero son los kilómetros cuadrados, que es fija, segundo es la población, que es semifija por los censos y tercero es la salud. Recibís mucha más plata si tenés más camas calientes e internados, cuando cualquier política sanitaria exitosa significa tener menos camas calientes. Eso implica que hiciste una buena prevención y una buena asistencia primaria, y recibís menos recursos».
Ante esta problemática el Intendente destacó la creación del FIM durante el gobierno de Vidal, que «garantizaba que todos los municipios, independientemente del color político, recibieran los fondos que correspondían en materia de obra pública».
Hijo del 2001
«Soy producto del ‘que se vayan todos’. Ahí es donde me pica el bichito de la política», describió el jefe comunal a Noticias d sobre el comienzo de su recorrido en el complicado año 2001. En aquellos tiempos Barroso se había recibido de contador y vivía en la Ciudad de Buenos Aires. Recién en 2006 regresó a 9 de Julio, al que calificó como «su lugar en el mundo», y creó el PRO local con otros cuatro amigos.
Años después pudo ver la firme transformación de Capital Federal con la gestión de Mauricio Macri como jefe de Gobierno porteño, iniciada en 2007, y dos años después asumiría como Concejal en el distrito, en lo que marcaría el inicio formal de su carrera política. En 2015 es elegido Intendente y reelecto en diciembre pasado dentro de Juntos por el Cambio.
Antes de crear el PRO en su ciudad, se había acercado a los dos partidos tradicionales y descubrió que «más allá de repartir algunos volantes y pegar carteles, no me iban a dar lugar. Y yo quería tener una participación más activa en política«. En este sentido, destacó que la tarea de un dirigente municipal implica un gran esfuerzo: «Tu vida se congela todos los días y todas las horas son lunes a la 9 de la mañana».
Al servicio de los cerca de 50 mil vecinos del partido, Barroso reconoció que «siempre hay llamadas y problemas que atender. Acá todo el mundo sabe donde vivo y cuando hay un problema te tocan timbre. Tengo un tremendo amor por mi ciudad y ser Intendente es una forma de devolverle tantas satisfacciones a mi lugar de origen«.
Fuente: Noticias d