(Por Mónica Gómez)
Mylena Hartmann (24) y Rodrigo Segovia (32) comandan Experiencia Huerta, un proyecto misionero que produce Miel en la Localidad de Apóstoles y la distribuye por la ciudad de Posadas. Además cuenta con una huerta agrofloresta, Quinta mamá Chela, que se abre paso en el mercado sostenible de la provincia. La chacra, ubicada en la localidad de Santa Inés-Garupá, a pocos kilómetros de la ciudad capital, fue pensada como un espacio de experiencia educativa y convencional.
«La apicultura arrancó hace tres años, con la herencia del Tío Nene (Napoleón Thoux) quien confió en nosotros para esta actividad. Asumimos este compromiso de cuidar a las abejas por el cuidado del medio ambiente y, desde entonces, nos sumergimos en este mundo que nos apasiona», cuenta Mylena sobre este gran Apicultor de la Zona de Alem que les donó sus colmenas ya que por su edad no podría continuar con la actividad.
“Aprendimos sobre la apicultura en el momento que trasladamos las colmenas desde Alem -donde el tío las tenía- hasta una chacra de la familia en Apóstoles”, relata. El proyecto hoy duplica la cantidad de cajones heredados que tenía en sus comienzos, gracias al acompañamiento de Abel Puntel.
Puntel es el técnico apícola de la zona sur, representante del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI). Mylena reconoce que este colega les enseñó a trabajar la miel: “de él aprendimos todo, es el profesional de mayor presencia en la localidad y un acompañante de los productores de la cooperativa a la que pertenecemos”, reconoce.
La apicultura es una de las principales actividades agropecuarias en Misiones, dividida en dos cosechas anuales de primavera y verano. En Apóstoles, zona de gran forestación de eucaliptus, la extracción del estío es más abundante que en otras áreas de producción, en comparación con la de primavera, cuando las abejas extraen el polen solamente de la floración del monte.
“En Apóstoles hay una gran capacidad productiva, hoy son 60 productores y cada uno cuenta con 50 cajones. Desde 2013 ellos se dieron cuenta que la miel también tenía un rendimiento económico y lo incorporaron como un negocio: dejó de ser solo para autoconsumo. A partir de allí las prácticas apícolas crecieron y hoy se cosechan 24 mil kilos”, reconoce Abel con orgullo.
La miel de Experiencia Huerta y del resto de los productores se procesa en la sala de extracción de la Cooperativa Agropecuaria Zona Sur LTDA”. Se vende a nivel provincial: “Posadas consume el 90 % de la miel producida en Apóstoles y lo que se produce todavía es poco en comparación a la demanda. La miel de la provincia cambia de kilómetro en kilómetro, esto es por la diversidad de floración que existe en Misiones, ni hablar que no es la misma que se cosecha en Corrientes o en otras partes del país”, cuenta.
La gran demanda y la estrategia de mercado con la que se orientan al consumo ecológico y de reutilización de los envases, hace que esta marca sea la elegida por los consumidores con “onda verde” desde sus inicios.
La quinta, un espacio de acción en conjunto
La Quinta Mamá Chela es el espacio de tierra que ellos mantienen y trabajan para realizar distintas actividades con orientación agroecológica. Este proyecto comenzó hace 2 años con la ayuda de Manos en Gaia, servicio de huertas y jardines que orienta sobre la producción de cultivos agrofloresta. La idea era la de construir una huerta circular con verduras orgánicas, fuera del monocultivo tradicional. Hoy está abierto al público general y también brindan capacitaciones para colegios y otros interesados, donde se aprende sobre ecología, alimentación consciente, etc. Fueron sede de 15 talleres en los que se hicieron acciones de intervención sobre el suelo como estanques, una plantación de agrofloresta, una huerta circular y viveros, todo en un espacio menor de una hectárea.
“Era un lugar atrás de la quinta familiar que no tenía nada; hoy es un espacio lleno de vida y biodiversidad. El propósito es divulgar la toma de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente: tenemos un espacio y aprendimos a realizar una huerta, producir nuestros alimentos sanos, sin venenos. Nuestro apiario también está abierto al público: lo que buscamos con esto es encontrarnos y seguir sumando experiencias, aprendiendo y, de esta forma, devolver a la naturaleza todo lo que nos brinda”, concluye Mylena.
