En medio de los intentos de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) de aumentar los ingresos para contrarrestar el recorte de fondos que el Gobierno nacional aplicó sobre todas las comunas, los sectores privados comenzaron a presentar resistencias. Esta semana, es el turno del área agropecuaria.
En principio, el viernes de la semana pasada, los representantes de los sectores del campo se reunieron en la Mesa de Enlace Provincial para tratar el asunto del Impuesto Inmobiliario Rural, del que quieren posponer el pago de la cuota correspondiente al mes de marzo que se vencerá en los próximos días.
En conjunto, los dirigentes de la Sociedad Rural, la Federación Agraria, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), decidieron presentarle un reclamo formal al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Según informaron las autoridades de la Mesa de Enlace Provincial, los representantes del campo bonaerense detectaron “inconsistencias” en la emisión de las boletas de pago del Impuesto Inmobiliario Rural, por lo que pedirán, además de aplazar el abono del mismo, una revisión del monto final.
“En muchos casos el Impuesto Inmobiliario Rural vulnera los topes aprobados en la Ley Fiscal 2024 para las distintas escalas de establecimientos rurales”, aseguraron a través de un comunicado los representantes del campo bonaerense que integran la Mesa de Enlace Provincial.
Ante esta situación, desde el campo pidieron que se posponga el vencimiento de la primera cuota de dicho tributo, previsto para el 12 de marzo, “hasta tanto se regularicen las situaciones planteadas”. Las entidades agropecuarias advirtieron que la Provincia podría enfrentarse a “acciones de litigiosidad que serían evitables”.





