(por Lic. Hugo Merlo)
A propósito de la colecta de Caritas, tal como rayo apareció el backstage de la memoria.
Si le dijera que no llego a fin de mes, Ud. ¿qué me diría? ¿Que soy pobre? seguro que no… me diría que tengo que adaptar mis gastos, suspender algunas cosas, aquellas que considere superfluas, y además dependerá de mi situación particular, que es lo que puedo suprimir. Siguiendo esterazonamiento para definir la pobreza se define una población tipo y como gastan su ingreso en alimentos y no alimentos. La que se usa ahora es 38.4 % del ingreso se gasta en alimentos, el resto en no alimento siendo los ítems con más incidencia, transporte, comunicaciones y vivienda. Está la CBA (La Canasta Básica Alimentaria) y La CBT (Canasta Básica Total) esto como dijimos refleja los hábitos de consumo. La CBA tiene que cubrir las necesidades alimentarias energéticas y nutrientes para diferentes grupos de edad.
En pocas palabras esto es el aspecto técnico de la pobreza, que se resume de la siguiente manera: La gente tiene un patrón de consumo y servicios que le aporta lo necesario para vivir, eso tiene un valor monetario, si no llega a ese valor es considerado pobre. Esto en un número índice, quiere decir que tiene las ponderaciones según lo que hemos visto. Este número sirve para la estadística y es comparable con todos los países que lo usan.
Ahora ¿qué pensamos cuando nos dicen que alguien es pobre? Seguramente no pasará por nuestra cabeza analizar si estádebajo de CBT.
Seguramente todos tenemos una imagen previa de un pobre, que puede diferir de uno a otro, pero, básicamente, las explicamos con palabras como: hambre, frío, tristeza, ignorancia, etc. etc. Piénselo cada uno. Esto es importante, porque nos planta frente a como ser solidarios.
Hace unos años leí un relato que quedó indeleble en mi memoria, decía el autor[i], que vivió su infancia en conventillo de la Boca “A lo largo de mi vida sobreviví de varias formas. Pero hay algo de sobrevivir a la pobreza, que está relacionado a cierta inteligencia, a cierta lógica. Es como si lo hubiese sabido desde que nací. …y lo confirmé el primer día de clase, cuando nos sentaron en el comedor junto a 400 pibes todos los mediodías de mi infancia. En ese lugar la inteligencia se aprendía rápido.Un segundo de duda sobre el plato de comida humeante bajo la cara y el hambre de los otros lo hacía desaparecer”y más adelante “hablar de hambre es una experiencia que si uno no vivió, se hace difícil de reconocer en el propio cuerpo”. “El hambre deforma el cuerpo y la mirada”. Eso es diferente a un índice y además hay cosas de la pobreza que NO están en el índice y el autor dice “hay otro hambremás difícil de calmar, de sobrellevar, que es la falta de afecto”.
El relato es de alguien que pudo salir, porque hay muchos que no salen, él lo hizo aferrado a la escritura. El relato no es nuevo, la diferencia está en que lo cuenta alguien que pudo salir. Más allá
[i] Marcelo Carnero Escritor. Clarín 13 de Diciembre de 2014 “Mundos Íntimos “