La desaceleración se dio a la par de un dato de inflación general que también mermó respecto de los meses previos. Una familia «tipo» necesitó más de $1 millón para no ser pobre.
La inflación se desaceleró al 2,2% en enero, según el propio el INDEC, la cifra más acotada desde julio de 2020. El sector de prendas de vestir y calzados anotó su primera deflación desde enero de 2019 (-0,7%) por un combo de apertura de importaciones, adelanto de rebajas por cambio de temporada y la caída del consumo, según comentaron economistas.
Factores estacionales también influyeron sobre caídas en el precio de verduras. Además, el atraso en el tipo de cambio y la moderación en los ajustes de los servicios públicos fueron otros elementos que explicaron la desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC). (Ámbito Financiero)