(Por Ing. Agr. Flor Céspedes)
Estamos próximos al otoño, momento de pensar en fertilizar nuestras
herbáceas y leñosas para mantenerlas sanas y que crezcan bien.
Extraemos nutrientes con las podas, hojas secas que se caen, ya sea por
ser anuales o perennes. Con los cortes de césped también extraemos,
sobre todo sí lo recolectamos o por cortarlo a una altura no adecuada.
Nuestro propio Compost es una alternativa económica y bien
balanceada para pensar, los derivados de petróleo hay qué prestarle
más atención. Es importante saber el nutriente disponible y su tasa de
liberación, lo mismo qué la reacción con el suelo.
Siempre es bueno hacer un análisis de suelo para saber el pH,
conductividad, materia orgánica, fósforo son algunos de los datos a
recabar. Observemos el jardín para
detectar lugares compactados y poder airearlos en casos de ver compactación de los suelos o las zonas pobres en
fertilidad son fáciles de detectar (verde claro, escasez de Nitrógeno ejemplo).
Empecemos a planificar las tareas y necesidades para no perder en
esplendor nuestro jardín y contribuir con el medioambiente capturando
carbono y reduciendo los residuos.
COMO HACER COMPOST
En nuestros hogares generamos en promedio 1.2 Kg de residuos al día. La mitad de esto es orgánico y, sí lo mandamos al basural, contaminamos y perdemos un fertilizante natural de bajo costo. Son de origen biológico, tuvieron vida en algún momento y se descomponen en la naturaleza en presencia de oxígeno y humedad.
Podemos hacerlo en tierra o balde con drenaje siempre tener presente eso, él producto final del compostaje es una tierra negra y esponjosa.
Muchos son los beneficios de usar esté insumo y esos son:
– Ahorro: no necesitamos comprar fertilizantes
– ambiental: al no pensar que es basura y promover el ciclo natural de los nutrientes que lo componen
– No contamina las napas por lixiviación y mejora nuestra salud sí es usado en la huerta.
Podemos compostar:
* SI: Yerba, hojas, restos de verduras y frutas, cáscara de huevos cocidos, papel sin tinta, ramas, pasto es lo qué más abunda en nuestros hogares.
* NO: ALIMENTOS COCIDOS CON ACEITE Y SAL, COLILLAS DE CIGARRILLOS, HECES DE PERROS, HUESOS, LÁCTEOS, CARNES.
Antes de empezar debemos:
– Elegir el lugar, el exceso de sol es perjudicial.
– Tener material seco es importante para no excedernos en humedad, armar por capas intercaladas entre material húmedo y seco
– Removerlo una vez por semana para oxigenar (en caso de no ver descomposición debemos analizar si es por falta de humedad)
– La presencia de insectos como hormigas puede ser por excesos de cítricos o falta de humedad
El tamaño de los residuos qué pongamos es muy importante, cuando más chiquitos sean es mayor el área de ataque para los microorganismos y se acelera el proceso.
El mal olor puede ser consecuencia del exceso de humedad, causa ausencia de Oxígeno y se libera amoníaco.
El compost estará listo cuando no reconozcamos el material orgánico qué colocamos, veamos color y olfateamos a tierra cuando pongamos la muestra cerca de nuestra nariz. 4 a 6 meses puede llevar esto, en invierno es más lento.