Los principales factores del aumento incluyen las lluvias recientes en todo el país, un retraso acumulado en la oferta y expectativa de menor disponibilidad en Hacienda.
Según la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), los precios de algunos cortes de carne quedaron establecidos de la siguiente manera:
- Nalga Milanesas: $12.900 (+14,6%)
- Asado del Medio: $12.600 (+6,78%)
- Tapa de Asado: $9.350 (+11,9%)
- Vacío: $14.900 (+3,48%)
- Lomo: $16.699 (sin variaciones)
- Peceto: $14.499 (sin variaciones)
- Bola de Lomo Milanesas: $11.300 (+21,9%)
- Paleta: $8.999 (+12,5%)
- Roast Beef: $8.799 (+13,5%)
- Palomita: $8.999 (+13,1%)
- Cuadril: $12.900 (+20,5%)
Cómo impacta el precio de la carne en la inflación
Los recientes aumentos en el precio de la carne ya se reflejan en los índices de inflación. Según los datos de PxQ, en enero la inflación de Alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 1,9% mensual, con un incremento del 2,5% en carne vacuna. Por su parte, Libertad y Progreso indicó que la inflación mostró una desaceleración a principios de mes, con variaciones semanales cercanas al 0,3%, pero a finales de enero aceleró hasta un ritmo del 0,5%, principalmente impulsada por el alza de los precios de los alimentos, especialmente la carne.
En la primera semana de febrero, LCG registró una inflación de alimentos de 2,3%, la mayor en casi un año, donde carnes y bebidas representaron el 80% del aumento.
Respecto a los factores que explican la suba, Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, señaló que las lluvias recientes han reducido la oferta de hacienda, ya que solo los productores con campos cercanos a las rutas principales pueden comercializarla. Esta tendencia disminuirá hasta mayo debido a la estacionalidad del ciclo ganadero.
Al mismo tiempo, el consumo de carne en Argentina sigue en descenso. En 2024, el promedio per cápita fue de 47,7 kilos, lo que representa una caída del 9% respecto al año anterior, alcanzando el segundo nivel más bajo desde que se realiza la medición en 1914. Esto refleja una tendencia en la que la carne de pollo está ganando terreno, siendo por primera vez más consumida que la carne vacuna. Sin embargo, Argentina sigue siendo el país con el mayor consumo per cápita de carne vacuna. (Ámbito Financiero)