Como ocurrió hace dos años en la ciudad de 9 de Julio, anoche en Quiroga se incendió un galpón del ferrocarril. La destrucción fue total. No hubo heridos, tampoco que lamentar víctimas, pero la perdida edilicia e histórica es enorme.
El galpón era casi centenario, con el valor arquitectónico enorme y, dentro del mismo, habia guardados elementos donados al museo local, parte de la historia de la localidad. El fuego sorprendió a la localidad. Pronto las llamas se convirtieron en un atractivo visual mientras consumían la estructura del galpón.
Las causas del incendio se desconocen, pero dentro del mismo habia cartones, botellas y plásticos que un joven humilde recolectaba a diario y acopiaba ahí, según fuentes consultadas, con el permiso municipal. No era su lugar de vivienda. Las llamas acabaron rápidamente con todo.
Si bien las especulaciones empezaron a circular sobre una eventual intencionalidad del incendio, se espera el informe de un perito. Como dijo a este medio un vecino consultado al respecto: “Motivo ninguno. Si fue intencional, fue por daño nomas. El pibe no le hacía mal a nadie, al contrario”.
El daño, intencional o fortuito, está hecho y es irreparable. Al igual que cuando ocurrió lo mismo en la ciudad cabecera, el hecho pone sobre el tapete la posibilidad de reutilizar, darle nueva vida a este tipo de construcciones para sigan integradas a la localidad. Si no, quedan a merced de estas cosas que pasan, fortuita o intencionalmente.






