Por la Redacción de Semanario Extra
El mercado financiero argentino reaccionó con optimismo al inesperado triunfo electoral de Javier Milei, con subas destacadas en bonos, acciones y ADRs (acciones argentinas que cotizan en Nueva York). A pesar de la euforia en los activos, que vieron incrementos de entre 20% y 30% en muchos de los instrumentos más negociados, la presión sobre el tipo de cambio no se diluyó, y el consenso entre los operadores es claro: el dólar sigue estando atrasado, y se espera una corrección en el tipo de cambio.
La jornada financiera fue una de las más positivas en lo que va del año, impulsada, en gran parte, por el discurso de Milei, quien, tras su victoria, llamó a la oposición a generar acuerdos de gobernabilidad. Sin embargo, este optimismo en los mercados no fue suficiente para aliviar las tensiones sobre las reservas del Banco Central, que continúan siendo un problema estructural para el gobierno.
A pesar de la mejora en los activos, la administración actual no logró avanzar en la acumulación de reservas, un objetivo central tanto en los acuerdos con organismos internacionales como con el Tesoro de Estados Unidos, y un factor clave en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La falta de reservas se presenta como una amenaza directa para el cumplimiento de los vencimientos de deuda a corto plazo, que incluyen pagos por alrededor de 4.000 millones de dólares en bonos y obligaciones con el FMI para el primer trimestre de 2024.
Bonos y tipo de cambio: una divergencia que persiste
El impacto positivo en los bonos más representativos de la deuda pública fue evidente. El AL30, un bono de legislación nacional, subió un 14,2%, mientras que el GD30, el bono global de legislación extranjera, avanzó un 11,4%. Esta recuperación de los títulos permitió una caída significativa en los tipos de cambio financieros: el MEP se desplomó un 6,3%, alcanzando los 1.451,73 pesos, y el CCL (contado con liquidación) llegó a los 1.467,85 pesos. Sin embargo, en el mercado oficial de cambios, la divisa arrancó en 1.380 pesos y cerró en 1.435 pesos, lo que refleja la falta de liquidez y la escasa capacidad operativa en el mercado mayorista, con apenas 300 millones de dólares negociados.
A pesar de la mejora en los bonos, el mercado sigue sosteniendo la expectativa de una devaluación, y la presión sobre el dólar sigue siendo una constante. Esto se refleja también en el mercado de futuros, donde los contratos se negocian por encima de la banda de flotación, especialmente en los contratos a partir de diciembre. La tasa de caución a 1 día, que se utiliza para administrar la liquidez, tocó niveles elevados del 90%, lo que pone de manifiesto las tensiones persistentes en el sistema financiero.
El escenario de deuda y las expectativas a corto plazo
El Tesoro, aún bajo la dirección de Pablo Quirno, convocó a una nueva licitación para renovar deuda este miércoles. El objetivo es colocar títulos Lecap a tasa fija con vencimientos a octubre de 2026 y abril de 2027, con la esperanza de que el resultado electoral mejore la disposición de los inversores. Sin embargo, la última licitación mostró que el equipo económico no estuvo dispuesto a convalidar las tasas de interés que pedía el mercado, lo que podría complicar aún más el panorama en caso de que no se perciba una corrección económica ordenada.
El resultado electoral, si bien mejoró las perspectivas a corto plazo en los mercados, no cambia la situación estructural de la economía. La falta de un ajuste claro y la incertidumbre sobre las políticas de cambio y deuda siguen siendo factores de riesgo que el mercado no está dispuesto a pasar por alto.
En este contexto, el mercado festejó el triunfo de Milei, pero dejó claro que no habrá un período de gracia para el nuevo gobierno. Las expectativas de corrección económica siguen latentes, y el riesgo de una crisis cambiaria no ha sido descartado. Los operadores siguen demandando una acción concreta que conduzca a una corrección del tipo de cambio y una estabilización de las reservas, sin lo cual los festejos podrían ser efímeros.





