La situación del agua contaminada con arsénico en el distrito de 9 de Julio continúa sin recibir respuestas concretas por parte del Gobierno local. A pesar de que el Concejo Deliberante declaró la emergencia hídrica a principios de año, la concejala de Unión por la Patria (UxP), Julia Crespo, advirtió que desde entonces no se registraron avances sustanciales y lanzó duras críticas contra la intendenta bullrichista, María José Gentile.
“La mayoría de la gente ni siquiera sabe que no puede tomar agua de la canilla. Está contaminada con arsénico, y no vemos campañas de concientización ni trabajo desde el municipio”, afirmó Crespo, quien desde hace más de una década impulsa una solución estructural para garantizar el acceso al agua segura en la ciudad.
La edil de UxP puntualizó que Ciudad Nueva, una de las zonas más vulnerables del partido, donde viven unas 12.000 personas, permanece en una situación crítica. En ese sector, a diferencia del resto del distrito, el servicio de agua no está a cargo de la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA), y las condiciones actuales de potabilidad generan una grave preocupación sanitaria.
Según explicó Crespo, la intendenta Gentile mantuvo un encuentro con representantes del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para gestionar fondos que permitieran construir una nueva planta potabilizadora. Sin embargo, la mandataria local optó por abandonar esa alternativa, bajo el argumento de que ABSA se comprometió a ampliar la planta existente y hacerse cargo del servicio en Ciudad Nueva.
“ABSA se comprometió a ampliar la planta y tomar a su cargo el servicio en Ciudad Nueva, por eso descartaron gestionar por el CFI”, detalló la concejala peronista. No obstante, hasta el momento las obras no comenzaron y desde el Ejecutivo local no se emitieron señales claras de avance.
En ese contexto, Crespo señaló que la única medida implementada por el Gobierno municipal fue la puesta en funcionamiento de dos plantas de ósmosis inversa para que los vecinos pudieran retirar agua potable. Sin embargo, advirtió que estas instalaciones no alcanzan a cubrir la demanda total de la población afectada y, por lo tanto, resultan claramente insuficientes.
Además, la representante de la oposición remarcó que muchas familias viven en zonas alejadas y no cuentan con medios de transporte para llegar hasta los puntos de distribución. En ese sentido, la legisladora local criticó al Ejecutivo por no haber implementado un sistema de reparto regular que garantice el acceso al agua segura, especialmente en los barrios más comprometidos.
“Es una zona muy amplia y no todos tienen movilidad para ir a buscar agua. Encima, las plantas se rompen cada dos por tres. Han entregado un poco de agua, pero la gente tiene que ir a buscársela. No alcanza”, sostuvo Crespo, al describir las dificultades cotidianas que enfrentan los vecinos.
Desde la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, Crespo promovió una serie de reuniones con funcionarios del gabinete municipal con el objetivo de generar estrategias de concientización y asistencia urgente para la población más expuesta. Según indicó, la concejala propuso un abordaje territorial con equipos municipales que informen puerta a puerta sobre los riesgos del consumo de agua contaminada.
“Nos reunimos con la secretaria de Desarrollo Comunitario y la secretaria de Salud. Les propusimos salir casa por casa con trabajadoras sociales para informar, sobre todo donde hay chicos. Pero no ven obligación de hacerlo. No consideran que sea su responsabilidad”, expresó Crespo con preocupación.
Crisis hídrica en 9 de Julio: informes científicos
La emergencia hídrica en 9 de Julio fue declarada en enero pasado, luego de que estudios privados confirmaran niveles de arsénico entre 30 y 70 partes por billón en varios barrios del municipio, cuando el máximo permitido es de 10.
La organización Conciencia Agroecológica impulsó una investigación en conjunto con el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), que incluso detectó concentraciones entre 140 y 360 partes por billón.
“El arsénico es altamente tóxico y cancerígeno. Está clasificado por la Organización Mundial de la Salud como un agente cancerígeno para los humanos”, advirtió en su momento el referente de la organización, Guillermo Hough.
Frente a ese panorama, el Municipio que lidera María José Gentile, se comprometió a reacondicionar las plantas de ósmosis, cambiar los filtros y mejorar el caudal de agua en Ciudad Nueva. No obstante, la denuncia de la concejala Crespo remarcó que ninguna de esas tareas se ejecutó con la urgencia necesaria.
“Este es un tema que no resulta importante para la gestión de Gentile. Me da mucha pena, pero es la realidad. No hubo cambios desde que se publicó la nota anterior. La situación sigue igual”, afirmó la edil. (Diputados Bonaerenses)





