Pese a la foto con Trump y los gestos de Estados Unidos, los mercados no reaccionaron positivamente. Bonos y acciones siguen en caída, el dólar vuelve a dispararse y las expectativas de devaluación post-electoral ganan fuerza. El Gobierno enfrenta vencimientos por casi 34 mil millones de dólares hasta 2027.
La expectativa generada por la promesa de asistencia financiera por parte de Estados Unidos parece haberse desinflado rápidamente. Mientras el gobierno de Javier Milei logró la imagen política más buscada –un encuentro con Donald Trump en la Casa Blanca–, el impacto económico de ese alineamiento no logró consolidarse. En el mercado, crecen las señales de preocupación por un escenario de estancamiento económico, tensión cambiaria y riesgo de default en el mediano plazo.
Tras el impulso transitorio que representó la eliminación de retenciones al agro, que generó liquidaciones por 6.300 millones de dólares, el Tesoro solo logró captar un 30% de ese total. Las cifras oficiales confirman que apenas ingresaron 2.230 millones de dólares, mientras el resto se canalizó a través de operaciones en los mercados paralelos o fue absorbido por la demanda privada.
Con reservas netas aún en terreno negativo y un flujo limitado de divisas, las restricciones al acceso al dólar vuelven a tensarse. La arquitectura financiera diseñada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, enfrenta nuevas presiones. Los dólares financieros reanudaron su escalada: el contado con liquidación superó los 1.570 pesos, mientras el tipo de cambio oficial se ubicó en torno a los 1.450.
Pese a las intervenciones oficiales y a los beneficios fiscales ofrecidos a los exportadores, el efecto sobre la estabilidad cambiaria fue limitado. Un informe de la consultora Max Capital advirtió que las operaciones con exención impositiva generaron “disrupciones” en el mercado, y que la expectativa predominante entre los inversores es la de una devaluación posterior a las elecciones, ya sea vía flotación o por nuevas restricciones.
En este contexto, quienes no accedieron a la compra de dólares optaron por cobertura en contratos de futuros o instrumentos dólar-linked. Según un informe de la consultora LCG, entre el viernes y el martes posterior a la última licitación, el interés abierto en futuros creció en 1.950 millones de dólares, concentrado en vencimientos de corto plazo. A eso se sumó una demanda de otros 1.250 millones en bonos atados al tipo de cambio.
Actualmente, el volumen total operado en futuros ronda los 10.000 millones de dólares, de los cuales el Banco Central tendría una posición vendida cercana a los 8.100 millones. La exposición neta del BCRA también incluye compromisos en el mercado de capitales, lo que refuerza la incertidumbre sobre la capacidad de respuesta oficial ante una corrección del tipo de cambio.
El efecto fiscal de la eliminación temporal de retenciones también generó debate. Según datos de la sociedad de bolsa One618, compilados por Bloomberg, la oportunidad de arbitraje entre el mercado oficial y el financiero permitió que operadores accedieran a dólares a unos 1.380 pesos para luego revenderlos a alrededor de 1.500, generando una salida estimada de hasta 2.000 millones de dólares mensuales.
En términos de costo fiscal, la decisión de eliminar retenciones significó una pérdida estimada de 1.500 millones de dólares en recaudación, frente a un ingreso neto de apenas 2.230 millones. Así, las reservas brutas se ubican apenas por encima de los 40.000 millones, mientras las netas siguen siendo negativas.
De cara al futuro inmediato, el panorama financiero se complica: el Gobierno enfrenta vencimientos por 23.534 millones de dólares. Según Quantum Finanzas, entre octubre y diciembre de 2025 vencen compromisos con organismos multilaterales por 2.295 millones de dólares, a lo que se suman otros 7.521 millones en 2026. En títulos públicos (bonos y letras), los pagos brutos ascienden a 10.718 millones, mientras que los vencimientos del instrumento Bopreal suman 3.000 millones hasta el primer semestre de 2026.
El factor político y las condiciones de EE.UU.
En este escenario, la expectativa oficial continúa anclada en la posibilidad de un “blindaje” por parte de Estados Unidos. Sin embargo, desde el propio Tesoro norteamericano se deslizó que cualquier tipo de asistencia financiera dependerá del resultado de las elecciones de octubre. Así lo expresó Scott Bessent, funcionario clave del área, a través de su cuenta en X (ex Twitter).
Para los analistas, esto introduce un nuevo elemento de incertidumbre. La ayuda estadounidense podría estar sujeta a condiciones políticas y económicas que exijan nuevas reformas estructurales, con foco en el ajuste fiscal y la capacidad del Gobierno de sostener apoyo legislativo. Sin ese aval, un nuevo paquete de medidas podría enfrentar resistencias significativas.
Al mismo tiempo, el malestar social, la baja percepción pública de la gestión –el Índice de Confianza en el Gobierno se ubicó en 38,8% en septiembre– y la falta de reactivación económica alimentan el escepticismo sobre el futuro inmediato.
Bonos, riesgo país y alternativas
En los últimos días, los activos financieros argentinos continuaron su tendencia negativa. Los bonos en dólares profundizaron su caída, y el riesgo país superó los 1.230 puntos. El repunte registrado tras los gestos iniciales de Bessent se diluyó rápidamente, y no hubo rebote significativo pese a la moderación de las pérdidas recientes.
Desde la consultora 1816 sostienen que solo dos escenarios podrían modificar esta tendencia: (i) un resultado electoral favorable al oficialismo que cambie la percepción del mercado, o (ii) una intervención directa del Tesoro estadounidense, ya sea comprando bonos en el mercado secundario o fijando un piso de tasa.
Si ninguna de esas alternativas se concreta, las opciones que quedan en carpeta son limitadas: conseguir financiamiento directo desde Estados Unidos o utilizar reservas para hacer frente a los vencimientos con bonistas, organismos multilaterales, Bopreal, el FMI y el Club de París. Estos compromisos totalizan 33.900 millones de dólares hasta diciembre de 2027.





