Si bien el propóleos está incorporado en el código alimentario argentino como un suplemento dietario, “en la Argentina resulta un producto natural muy poco aprovechado”. La formulación tópica podría usarse como un producto apiterapéutico, antioxidante y antibacteriano.
Un equipo de investigación del INTA, el CONICET y la Universidad Nacional de Tucumán obtuvo, a partir de propóleos, un producto capaz de inhibir bacterias resistentes a antibióticos. Podría usarse como apiterapéutico, antioxidante y antibacteriano.
Elaborado por las abejas, el propóleo tiene una composición que depende de las plantas que rodean la colmena. Este insecto lo elabora de las resinas de los brotes y los emplea para sellar su colmena y protegerla de bacterias, hongos e insectos.
A partir de caracterizarlo y estudiarlo “pudimos determinar que el propóleo inhibe el crecimiento de bacterias Gram-positivas y Gram-negativas y, los niveles de concentración que se necesitan para producir la inhibición, son bajos”, explicó María Inés Isla, investigadora y directora del Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV) dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Tucumán, y docente investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo.
“La formulación tópica podría usarse como un producto apiterapéutico, antioxidante y antibacteriano”, resaltó Luis Maldonado, jefe de grupo Agroindustrias, Agregado de Valor, Mercados y Socioeconomía del INTA Famaillá, y “mostró buenos resultados en el ensayo de liberación de los principios activos mediante el uso de la celda de Franz”, una prueba para medir la liberación del fármaco a partir de cremas, pomadas y geles.
Si bien el propóleos está incorporado en el código alimentario argentino como un suplemento dietario, “en la Argentina resulta un producto natural muy poco aprovechado a diferencia de lo que sucede en Brasil, que lo comercializa y exporta a diferentes lugares del mundo”, indicó Maldonado sobre esta novedad que fue publicada recientemente en Journal of Apicultural Research.
Además de caracterizarlo, “lo que nos propusimos era otorgarle un valor agregado y hemos alcanzado, entre otros desarrollos, este gel hidroalcohólico con propóleos argentinos”, señaló Isla. Al referirse a este hidrogel con extracto de propóleos que mantuvo su estabilidad química, física y microbiológica, así como sus propiedades biológicas durante más de 1 año de almacenamiento.
Según informó el portal ambiental Elfederal, desde el INTA ya se avanza junto con la cooperativa y la universidad en la construcción de una planta piloto para la industrialización de este hidrogel antibiótico y antioxidante con extracto de propóleo nacional, y también de otros productos que esperan por su transformación y certificación sanitaria. (InfoGEI) Mg