Lucas Lucero lleva el básquet en la sangre. De sus inicios en Italiano, su formación en Atlético 9 de Julio, a la Primera de Ferro.
(Por Juan Manuel Jara)
Es usual en las páginas de Extra darle lugar a los jóvenes nuevejulienses que se desatacan en las diferentes disciplinas, artísticas o deportivas. Hoy sumamos un nombre más a esa lista, el de Lucas Lucero, quien durante todo el 2019 empezó a hacer su adaptación al básquet de Ferrocarril Oeste.
Cómo llegó ahí? El mismo Lucas lo explica: “El entrenador de los menores de Ferro fue mi primer entrenador. Y el año pasado, cuando acá (en 9 de Julio) se me terminaban las categorías, me dijo que me fuera a probar y quedé. De a poco fuí teniendo la posibilidad de ir jugando en la Primera”.
Ayuda Base o Base son los puestos entre los cuales pivotea su función en el básquet, desde siempre. “En mi categoría jugaba de ayuda base, pero es raro, a veces me gusta jugar de base, a veces no, pero siempre es entre esos dos puestos”, Lucas trata de echar luz sobre esta cuestión.
El básquet está en su ADN. Cuenta que está en el básquet “desde chico, desde la panza, porque mis hermanos ya lo jugaban y de chiquito lo mío era molestar en los minutos, ir con mi pelotita y tirar al aro, probar y a los cuatro años empecé a entrenar en el Club Italiano del barrio de Caballito. Ahí jugué hasta los doce. Hice todas las (categorías) formativas y en Sub 13, los doce, me vine a vivir a 9 de Julio”.
Y la pegó porque justo coincidió con el resurgimiento del básquet en el Club Atlético 9 de Julio. Ahí transcurrió cada una de las categorías que le correspondían. Destaca lo que aprendió y cuanto lo cambió en cuanto a cabeza y juego Agustín Ponissi su DT en los últimos dos años. Eso le permitió también ser convocado junto con Fermín Callegaro a la Selección U19 de Chivilcoy. Con su techo alcanzado en Atlético, llegó la posibilidad de ir a Ferro y allí transcurrió su 2019.
SEMANARIO EXTRA: Tu deseo es ser profesional del básquet?
LUCAS LUCERO: Siempre, desde que era chico, dije que me gustaría ser profesional y estoy en eso. Hoy, el 80 por ciento de mi vida es el básquet.
SE: No es fácil tomar la decisión de jugártela por una carrera profesional en el deporte. Implica también actividades y un régimen de vida más estricto que el común de chicos de tu edad. Cómo te preparas vos?
LL: Sí, pero es lo que uno elige. Me gusta el básquet y sé que tengo esta oportunidad. Y si, mis días son intensos. En Buenos Aires me despierto casi siempre temprano, voy a la escuela cuando tengo que hacerlo porque aun la estoy terminando. Voy al gimnasio y después voy a entrenar, menos los martes. Y el sábado se juega.
Es amigo de Mariano Navone que días atrás jugó el campeonato de Interclubes de Primera para Ferro, pero no pudo cruzarse con él ya que justo se encontraba en 9 de Julio para las fiestas de fin de año.
SE: Cuál es tu punto fuerte?
LL: Mi fuerte es penetrar al aro, ir al choque a la bandeja.
SE: Y que cosas de tu juego tenés que trabajar aun más?
LL: Me falta mejorar el tiro de tres (puntos) y este año lo estuve trabajando bastante.
SE: Imagino que tenes que cuidarte también desde lo alimenticio.
LL: Sí, comía bastante mal. Voy a una nutricionista que me ordenó las comidas de acuerdo a la actividad que tenga que hacer. Por ejemplo, tengo una comida especial antes de entrenar o de jugar. A veces cuesta, no es fácil, lo llevo bastante bien, pero me costó bastante todo lo de la comida. Hasta el año pasado y viviendo en 9 de Julio estaba acostumbrado a volver del colegio y milanesas con arroz todos los días. Ahora no.
La temporada 2019 ya está terminada, pero en los primeros días de enero llega la pretemporada. Va a ser la preparación para el torneo que comenzará marzo o en abril. Y también para ganarse un lugar.
SE: Arrancás el 2020 con el puesto asegurado?
LL: No, porque justo el DT se fue y aun no sabemos quién viene. Pero también suben los de la categoría anterior, que juegan bien. Así que hay que trabajar, siempre. Nunca el puesto está asegurado.
Sus compañeros no tienen más de 20 años. Y todos miran al equipo profesional. En Primera hay equipos que juegan con jugadores más grandes. La oportunidad de Lucas sigue estando en afianzarse en su categoría y aprovechar al máximo la chance de ir metiéndose en la Primera de un club con mucha historia en el básquet nacional.