Por Juan Manuel Jara
Hollywood tiene una máxima: “Pelicula en el agua, alto riesgo de fracaso”. Frase evidentemente desconocida por estos lados de la pampa humeda. Nueve de Julio sufre una crisis hídrica hace 90 días. El Municipio no da pie con bola y, a esta altura, ya demostró su impericia para manejarla y, peor aun, la incapacidad para aceptar sus limitaciones y pedir ayuda. Los productores lo saben. Ya no lo ocultan. Cada reunión es una reafirmación de eso. La figura del Secretario de Obras y Servicios Públicos, Juan Pablo Boufflet, con toda su bonhomía y buena voluntad, transita el camino inexorable de la perdida de credibilidad frente a los afectados. Su crédito de confianza está en rojo, en composé con las arcas municipales. Mismo camino parece seguir la Sociedad Rural local.
La semana arrancó el lunes con reunión en Quiroga donde estuvieron el propio Boufflet y gran parte del Concejo Deliberante frente a vecinos y productores, poniendo la cara para recibir el combo reproches, quejas y demás, esgrimiendo catálogo de excusas para terminar diciendo básicamente “hacemos lo que podemos”. El resultado? Desconfianza.
El martes llegó el contratista para realizar limpieza y puesta a punto en dos calles de El Chaja. Gestión realizada absoluta y puramente por un grupo de productores de la zona en el mes de marzo con el Ministro de Agroindustria de la provincia. Una de las promesas obtenidas por entonces, repito, marzo, fue lo que se concretó esta semana. Pero la gestión, el proceso de dialogar con las empresas que podian hacer la obra la hicieron los productores. Obra que paga la provincia. En esa juntada del martes, además del contratista, estuvieron productores, directivos de el CEPT 15 El Chaja – donde se instaló el campamento- y el propio Boufflet. Todo estaba clarismo. El mismo miércoles 9 de julio llegaban las máquinas , con personal y todo lo necesario para que el jueves, clima por medio, empezar el trabajo. De hecho, el mismo Municipio promocionó el encuentro en su comunicación oficial. Pero…
Este viernes hubo culebrón de dia completo porque el Secretario de Obras no dejó que comenzaran las obras aduciendo que faltaban permisos, algun papel. Como era de esperar y con más de un “me estas jodiendo??” escuchado, los incrédulos productores, los mismos que gestionaron esta movida, llamaron al Ministerio de Agroindustria que mando al Municipio una nota desde el sector legal. No tuvieron respuesta. El clima se espesaba al llegar la tarde. “Emperrado”, asi definieron la actitud de Boufflet. Con temperatura en aumento casi a niveles Kennedy-Kruschev en punto máximo de la crisis de los misiles en Cuba, cerca de las 18 30 JPB cedió, ante amenaza de arrancar el lunes con acciones judiciales. Una tirada de cuerda innecesaria. Una quisquillosidad que, según productores, no viene teniendo con otros vecinos de diversos puntos de la ruralidad nuevejuliense que están alquilando máquinas y servicios para lograr soluciones que el Municipio ya ha demostrado que no esta en condiciones de realizar. Motivos? Y, se entiende que han quedado expuestos porque un grupo de productores llegó donde ellos no. Cómo un grupo de vecinos gestionó soluciones exitosamente y el Municipio no?
Algo parecido pasa con la Sociedad Rural.
El jueves hubo una asamblea abierta de productores convocada por la entidad, en un horario que ya despertaba dudas: 9 de la mañana de dia laborable despues de un feriado. Y se notó en la asistencia. De acuerdo con algunos que estuvieron presentes, 38 personas asistieron, entre los cuales había varios miembros de la CD de la entidad ruralista. Segun explicó su presidente, Hugo Enriquez, la convocatoria se hizo respondiendo a un pedido de la propia intendente Gentile para empezar a trabajar en un plan de acción para solucionar el tema caminos. El pedido de la intendente a la Rural fue gestionar un representante por cada uno de los 14 cuarteles en los que esta dividido el Partido para trabajar sobre esas posibles soluciones para caminos y canales. Hubo sonrisas por lo bajo porque, a 90 dias de estar con el agua al cuello, parece una desconexión absoluta con la emergencia que se vive en la zona rural y localidades. “A 90 dias piden ayuda para compartir eventuales responsabilidades pero la tasa de red vial la quieren seguir cobrando”, comentó un productor que fue parte de la asamblea. La actitud dialoguista de la entidad ruralista, muy a destiempo de las necesidades y urgencias del sector, la colocan en la misma incómoda prosiciòn que están Boufflet y la gestión municipal frente a los productores/vecinos: crisis de representatividad y, por ende, perdida de credibilidad.
Vecinos, productores agrupados, lograron más en estos 90 días que la Rural y la gestion municipal. Duro dato de la realidad. Incómodo. Ciertamente. Pero no se puede tapar el sol con la mano. Son los que se están moviendo desde el dia 1. Detrás de ellos, lejos, el municipio y, a dos vueltas de distancia, la Rural. Lo venimos mencionando: el tiempo de las palabras se acabó. Los hechos hablan por si solos. Y la realidad muestra verdades incómodas.







