Un dato sacudió el mapa del comercio exterior argentino en septiembre: China desplazó a Brasil como principal socio comercial del país. La razón principal fue una fuerte suba en las exportaciones de soja hacia el gigante asiático, que se triplicaron respecto al año anterior, y un fuerte aumento de las importaciones. Así, el volumen comercial entre ambos países alcanzó niveles récord, según un informe de la consultora ABECEB basado en datos oficiales del INDEC.
El salto en las ventas de soja se explica por una combinación de factores internacionales y decisiones locales. Por un lado, la guerra comercial entre China y Estados Unidos dejó a la oleaginosa argentina en una posición más competitiva, y por otro, el gobierno eliminó de manera temporal las retenciones para incentivar la liquidación de exportaciones antes de las elecciones.
Al mismo tiempo, las compras argentinas a China se dispararon hasta alcanzar los 1.816 millones de dólares, el valor mensual más alto desde que se tiene registro. Empresas de distintos sectores adelantaron importaciones, anticipando un posible cambio en las reglas cambiarias tras los comicios. Entre los rubros más destacados se encuentran los bienes de consumo durables y semi-durables, con cifras de 56 y 69 millones de dólares respectivamente.
También se notó un crecimiento significativo en el rubro automotor: las importaciones de vehículos de pasajeros aumentaron un 68,6% interanual en valor, con una fuerte presencia de marcas chinas como BYD, que aprovecharon el cupo de autos eléctricos híbridos sin aranceles.
A nivel general, las exportaciones argentinas crecieron un 16,9% interanual en septiembre, mientras que las importaciones subieron un 20,7%. El saldo comercial fue superavitario en 921 millones de dólares, una cifra similar a la del mismo mes del año anterior. Pero más allá de los números, el dato político y económico más relevante es que por primera vez en mucho tiempo, Brasil ya no es el mejor amigo comercial en America Latina.





