El preservativo es el método más eficaz para prevenir el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
Cómo usarlo correctamente
- Usalo desde el comienzo de la relación sexual.
- Fijate siempre la fecha de vencimiento. Sobre todo si al abrirlo notás que está quebradizo, pegajoso o visiblemente dañado.
- Nunca uses dos juntos: la fricción puede dañar el látex y hacer que se rompan.
- Abrilo con cuidado: no uses los dientes, ni una tijera. Podés romperlo sin darte cuenta.
- Después de usarlo, tiralo. Acordate de que no es reutilizable ni reciclable.
- Si vos o tu pareja necesitan lubricación extra, usá los lubricantes en base a agua para no dañar el látex.
- Tratá de no guardarlos mucho tiempo en la cartera, la billetera o un bolsillo. El calor o la humedad excesivos pueden afectar el material con el que están hechos.
#LlevaloConVos
Tenelo siempre encima y usalo correctamente.
Mitos sobre el preservativo
«Si uso dos juntos es más efectivo»
NO – La fricción puede provocar que ambos se rompan. Con uno alcanza.
«Si no eyaculé lo puedo volver a usar»
NO – Una vez usado pierde parte de su resistencia y lubricante y es más fácil que se rompa.
«Es responsabilidad del varón tenerlos»
NO. La responsabilidad de tenerlos a mano y usarlos es compartida.
«Los hacen muy chicos»
NO. Hay de todos los tamaños y para todos los gustos.
«Si acabo afuera no necesito usarlo»
NO. Solo si lo usás de principio a fin podés prevenir el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
«Es común que se rompa»
NO. Si lo colocás correctamente no deberías tener problemas.