5 Dic 2025
22.2 C
Nueve de Julio

Whirlpool cierra su planta en Pilar

En una sorpresiva decisión anunciada este miércoles 26 de noviembre, la empresa Whirlpool informó el cese definitivo de la actividad productiva en su planta ubicada en la localidad de Fátima, en el municipio de Pilar. Según la compañía, el cierre se debe a la falta de competitividad en un contexto de desaceleración del consumo interno y el fuerte crecimiento de las importaciones de productos similares.
A partir de esta medida, se verá afectada la continuidad laboral de 220 trabajadores que hasta ahora desempeñaban sus tareas en la planta, inaugurada en 2022 con el objetivo de producir lavarropas. En su comunicado oficial, Whirlpool detalló que, aunque cerrará la planta, mantendrá su presencia comercial en el país, donde lleva operando más de 35 años, y continuará con la distribución de sus productos a través de canales comerciales.
La decisión de Whirlpool se inscribe dentro de una tendencia global y regional que observa la reorientación de grandes multinacionales hacia operaciones más comerciales y menos productivas en países con mercados más pequeños y menos rentables. De acuerdo con la firma, el cierre de la planta de Pilar busca reestructurar sus operaciones para hacerlas más ágiles y competitivas, alineándose con una estrategia regional y global que prioriza la concentración de recursos en fábricas con mayor capacidad y automatización, capaces de abastecer múltiples mercados.

Aunque la planta de Pilar dejará de producir en Argentina, Whirlpool ha garantizado que su presencia en el mercado local no está en duda y que la distribución de sus productos, incluidos lavarropas, cocinas, heladeras y equipos de la línea de KitchenAid, continuará a través de importaciones y su red habitual de distribuidores.
El cierre de la planta de Whirlpool pone de manifiesto la creciente crisis del sector de electrodomésticos en Argentina, que atraviesa un dificultoso contexto económico. En los últimos años, el mercado de línea blanca ha enfrentado una caída en el consumo interno, lo que se ha combinado con el encarecimiento de los productos por la inflación y el aumento de las importaciones de productos extranjeros. La planta de Pilar ya había experimentado una reducción en su producción desde 2024, con programas de suspensiones y menores volúmenes de fabricación.

El cierre afectará directamente a los 220 empleados de la planta, quienes serán desvinculados de la empresa. A su vez, se estima que otros empleados vinculados a la cadena de suministro y áreas de gestión también perderán sus puestos. La compañía ha señalado que el proceso de transición se llevará a cabo con “responsabilidad y transparencia”, siguiendo los estándares corporativos internacionales.
La industria argentina de electrodomésticos, además de enfrentarse a la caída del poder adquisitivo, también debe lidiar con un mercado más pequeño y concentrado, lo que dificulta la competitividad. El cierre de la planta de Whirlpool se suma a otros reordenamientos industriales dentro de este sector, que ya operaba con bajos niveles de capacidad instalada. La situación pone en evidencia la necesidad de renovar el enfoque industrial del país, promoviendo políticas que incentiven la competitividad y la producción local en sectores clave como el de electrodomésticos, para evitar que más empresas sigan el mismo camino de reconfiguración y cierre.

Últimas noticias

Municipios PBA: Millones con espíritu navideño

El acuerdo legislativo que permitió la aprobación del proyecto de Financiamiento 2026 de la provincia de Buenos Aires se...

Noticias relacionadas