20 Dic 2025
20 C
Nueve de Julio

Ingresos desiguales

Ocho de cada diez argentinos viven con ingresos que no superan el millón de pesos mensuales. Según los últimos datos del Indec, la mitad de la población más vulnerable sigue percibiendo salarios que no alcanzan siquiera los $350.000, mientras que el 70% de los hogares con más de dos miembros tienen ingresos familiares que no llegan a los $2 millones al mes.
El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos, muestra una ligera disminución de la desigualdad comparado con el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, los datos siguen reflejando una sociedad profundamente desigual, donde los ingresos del 10% más rico siguen multiplicándose por 13 respecto al de los más pobres, lo que confirma que, en términos reales, la brecha sigue siendo amplia.

La «Igualdad» que empobrece

La administración de Javier Milei, con su foco en la libertad económica, ha impulsado un programa económico que, a pesar de los intentos de moderación en las estadísticas, se traduce en un achatamiento de toda la pirámide social. Según el informe oficial del Indec, el ingreso promedio de la población alcanzó los 993.771 pesos, lo que evidencia que, en términos per cápita, la pobreza sigue siendo estructural.
Los trabajadores informales —que en su mayoría son cuentapropistas— se han convertido en la columna vertebral del crecimiento del empleo en los últimos dos años. Pero este fenómeno no implica una mejora real en las condiciones laborales, sino que refleja la creciente precarización del mercado laboral. La reforma laboral que propone el Gobierno no parece ofrecer una respuesta a este problema, sino que, por el contrario, profundiza la precariedad.

Crece el trabajo informal

En términos de empleo, los números oficiales muestran un incremento de 53.310 asalariados informales en comparación interanual, mientras que el empleo asalariado formal aumentó solo en 16.872 personas. Este cambio refleja una tendencia regresiva en la estructura laboral, con el crecimiento del empleo en áreas de autoempleo y trabajo informal, sectores que, aunque contribuyen al empleo, no logran mejorar los ingresos ni las condiciones laborales.
El aumento del empleo, de acuerdo con las estadísticas, ha estado marcado principalmente por el crecimiento de los trabajadores cuentapropistas informales. A pesar de una tasa de empleo relativamente alta, la pobreza laboral afecta especialmente a quienes trabajan en el sector informal, con ingresos que son un 54% menores a los de los asalariados formales, según los datos del Indec.

El impacto de la reforma laboral

El proyecto de reforma laboral de Milei no se presenta como una herramienta para la creación de más empleo, sino como una reforma orientada a flexibilizar aún más las condiciones de trabajo. Mientras el Gobierno afirma que su modelo busca un futuro de mayor igualdad, las cifras parecen indicar que la tendencia apunta a un empobrecimiento generalizado de la clase trabajadora.
El informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), dirigido por Claudio Lozano, resalta que el crecimiento del empleo en el último año se ha dado principalmente en sectores de bajo impacto en el empleo asalariado, como la intermediación financiera y la minería, mientras que sectores clave como la industria y la construcción han visto una caída en su empleo asalariado. Si bien la tasa de desocupación ha disminuido levemente, el empleo precario sigue ganando terreno, mostrando que el crecimiento económico actual no está generando mejores condiciones de vida para la mayoría de la población.

Últimas noticias

Capriroli: “Seguimos vacunando”

Nicolás Capriroli, Presidente de FUNUESA, estuvo en Agro 9 Radio (Supernova 97.9) dialogando sobre la segunda campaña anual de...

Noticias relacionadas