El Mapa de Arsénico generado por investigadores del ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) disparó las alarmas el martes 25 al anunciar el relanzamiento de su Mapa de Arsénico, una herramienta esencial para monitorear la presencia de arsénico en el agua de diversas regiones del país. Con más de 350 muestras recolectadas hasta la fecha, este mapeo ofrece una visión detallada de la distribución de arsénico en reservorios de agua subterránea y superficial a lo largo de la Argentina. Desde su creación, ha sido una referencia crucial tanto para investigadores como para la población en general, proporcionando datos. Nueve de Julio está entre las poblaciones afectadas.
Adriana Contarini, integrante de la ONG Conciencia Agroecológica, contó en ‘Temprano para todo’ (Supernova 97.9) la situación de la ciudad en particular y del distrito en general.
Cuando le preguntamos ¿cuán preocupados debíamos estar? nos respondió “Muy preocupados, un poco lo que nosotros salimos a visibilizar es que hay una situación de desigualdad muy profunda, pero muy profunda entre lo que es la zona urbana de 9 de julio y lo que son los barrios periféricos, que no están provistos por ABSA y que los que provee son el municipio. Entonces en el mapa del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, que es el que realizó el mapeo vamos a ver que se encuentra 9 de julio como una de las ciudades más comprometidas. De hecho, dicen que es una de las ciudades más comprometidas de la provincia en cuanto a los niveles, pero hay que tener en cuenta que lo que se toma en ese mapa son muestras con valores inclusive intermedios a todos los que nos proporcionaron ellos mismos, del relevamiento que estábamos haciendo, lo hicimos también en Ciudad Nueva, a pedido de algunos vecinos y ahí saltó, pero inmediatamente que los niveles de arsénico que hay en los barrios de Ciudad Nueva, en los ocho barrios que relevamos son imposibles, o sea son tremendamente altos. Recuerdo estaban entre valores de 128 partes por 1.000.000 y 368 partes por 1.000.000 (un millón), incluida una muestra de pozo no solamente del agua de red que ellos tienen, sino de agua de pozo”. Una realidad sobre la cual parece declamarse mucho y hacerse poco. Con consecuencias silenciosas y a largo plazo.






