Cloudflare, un importante proveedor de infraestructura de Internet que maneja cerca del 20% del tráfico web mundial, experimentó una interrupción de servicio generalizada a nivel global.
La empresa identificó la causa como un fallo latente en un servicio que sustenta su capacidad de mitigación de bots. Este fallo se desencadenó a raíz de un cambio de configuración rutinario. La compañía aseguró que no se trató de un ciberataque. El problema provocó una degradación generalizada de su red y otros servicios, manifestándose para los usuarios como errores de servidor (códigos como 500/502).
La interrupción masiva impactó una amplia gama de plataformas y servicios de alto tráfico que dependen de la infraestructura de Cloudflare. Entre los más destacados se encuentran redes sociales como X (ex Twitter), ChatGPT, plataformas de gasming y otros servicios como Spotify, Canva, medios de comunicación, portales corporativos y billeteras virtuales.
Cloudflare trabajó rápidamente para implementar una solución, asegurando que el incidente estaba resuelto después de varias horas, aunque advirtió que las tasas de error podrían persistir durante la remediación.
En Argentina, el impacto de la caída de Cloudflare afectó a diversos sitios web, una situación agravada por la dependencia local de estos servicios. Como alternativa, empresas y usuarios individuales optaron por el uso de VPN o redes alternativas, mientras que organizaciones como la Cámara Argentina de Internet siguieron el incidente digital con especial atención.
Este incidente ha puesto en debate la alta dependencia global de la infraestructura de Internet en unos pocos proveedores centralizados como Cloudflare, ya que un fallo en un único punto puede tener repercusiones masivas a escala mundial.





