5 Dic 2025
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Nueve de Julio

LED-gate: La cooperación por encima de las jerarquías

Sorprensa en la comunidad educativa generó un comunicado emitido por el Consejo Escolar de 9 de Julio. En el mismo, se presentan una serie de consideraciones que, aunque intentan aclarar los procedimientos administrativos, parecen no comprender la realidad de la gestión que permitió -por ejemplo- a la Escuela de Comercio recibir una donación clave para mejorar su infraestructura: la instalación de luces LED, facilitada por la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Mariano Moreno.

No hay duda de que la cooperación entre distintas instituciones y organismos es fundamental para el progreso de nuestra comunidad educativa. La donación de las luces LED no es el fruto de una solicitud aislada o improvisada. Es, por el contrario, el resultado de más de una década de persistencia por parte de los directivos de la Escuela de Comercio y la Cooperadora Escolar, quienes, ante la falta de respuesta institucional, buscaron la colaboración de entidades como la Cooperativa Eléctrica. Y es precisamente esa colaboración la que debería celebrarse, no cuestionarse.

El comunicado del Consejo Escolar sugiere que las solicitudes de donaciones como ésta deben pasar por un proceso administrativo encabezado por este ente, la Jefatura Distrital y la DPIE. Sin embargo, debemos recordar que este tipo de donaciones no son un recurso público ni una solicitud de fondos gestionados por el Estado. Se trata de un gesto altruista de la Cooperativa Eléctrica, que no requiere ni necesita la intervención del Consejo Escolar para ser implementada.

Es cierto que todos los recursos que se destinan al ámbito educativo deben ser gestionados con responsabilidad y siguiendo ciertos procedimientos. Pero el comunicado da a entender que se está violando un «orden de prioridades» al gestionar esta donación. Nada más lejos de la realidad. No estamos ante una solicitud de recursos del Consejo Escolar ni ante un proyecto que implique el uso de fondos públicos. Se trata simplemente de una donación de materiales que beneficiará a la comunidad educativa sin que ello signifique una alteración del orden administrativo.

La intervención directa de la Cooperativa no «salta jerarquías» ni el marco normativo. Al contrario, esta gestión fue completamente transparente y estuvo alineada con la necesidad urgente de mejorar la infraestructura de una institución educativa que, durante años, ha estado esperando respuestas a sus necesidades. Los directivos y la Cooperadora Escolar actuaron dentro de sus competencias y gestionaron de manera eficiente los recursos que estaban a su disposición. Además, convengamos que los tiempos del Estado y sus procedimientos burocráticos casi nunca están alineados con la urgencia de las necesidades.
Es importante recordar que tanto las Cooperadoras Escolares como los directivos de las instituciones tienen una autonomía en la gestión de recursos y en la toma de decisiones que beneficien a los estudiantes. En este caso, la Escuela de Comercio y su Cooperadora tomaron la decisión correcta al gestionar esta donación de manera directa con la Cooperativa Eléctrica. No se trata de una solicitud de fondos públicos, ni mucho menos de un intento de vulnerar procedimientos administrativos. Simplemente, se trata de una gestión eficaz y oportuna que busca resolver una necesidad concreta.

La Cooperativa Eléctrica y de Servicios Mariano Moreno, al actuar como donante, no está violando ninguna normativa ni está eludiendo las jerarquías. Al contrario, está demostrando un compromiso social ejemplar, apoyando a la comunidad educativa sin esperar beneficios a cambio. Lo que se esperaba, y se sigue esperando, es que todos los actores involucrados reconozcan la importancia de este tipo de iniciativas, que son las que realmente transforman la realidad de nuestros colegios, sin que ello implique necesariamente un proceso administrativo extenso o una autorización formal del Consejo Escolar.

El verdadero desafío es garantizar que nuestras escuelas cuenten con los recursos necesarios para brindar una educación de calidad, y eso solo se logra cuando la comunidad educativa, las cooperativas y las empresas privadas trabajan juntas, de manera eficiente y sin barreras burocráticas innecesarias. No podemos permitir que los procedimientos administrativos dilaten los avances necesarios.

La donación de las luces LED para la Escuela de Comercio es solo un ejemplo de cómo, a veces, la cooperación y el trabajo conjunto son más efectivos que los procesos institucionales lentos y engorrosos. Y es que, al final del día, lo que realmente importa es que las niñas y niños de 9 de Julio tengan acceso a un ambiente de aprendizaje mejor y más seguro. Es hora de que las jerarquías no se conviertan en obstáculos para el progreso.

Los intereses de los estudiantes y la comunidad están por encima de cualquier formalismo administrativo.

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