En un giro esperado, el Gobierno Nacional ha puesto en marcha la segunda etapa de la Red Federal de Concesiones, lanzando una licitación pública nacional e internacional que incluye el tramo de la RN 5.
El anuncio lo hizo el ministro de Economía del Gobierno de Milei, Luis Caputo en su cuenta oficial de la red social X al expresar: “El Gobierno Nacional avanza con la segunda Etapa de la Red Federal de Concesiones y lanza la licitación pública nacional e internacional para dos nuevos tramos”, entre los que se encuentra la Ruta Nacional 5 desde Luján y pasando por Mercedes, Suipacha, Chivilcoy, Alberti, Bragado, Nueve de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, Trenque Lauquen, Pellegrini, todas en la provincia de Buenos Aires y Catriló y Santa Rosa, en provincia de La Pampa.
Pero el anuncio de licitación en concesión de ruta 5 generó dispares expectativas. Vecinos de distintas ciudades, que lideran la lucha junto con otras localidades, ven la medida con desconfianza. Y uno de sus voceros, Carlos Mosso lo dejó claro en ‘Temprano para todo’ (Supernova 97.9).

Mosso reflexiona sobre la construcción de autopistas en Argentina en los años 80, resaltando un modelo de país que priorizaba la conectividad y el federalismo, en contraste con la situación actual donde eso parece impensable.
También apunta sobre la lenta modernización de la Ruta 5 en Argentina, comparando su progreso actual con el pasado. Criticó la falta de políticas de Estado efectivas, lo que resulta en extensos períodos sin avances significativos en infraestructura.
“El estado no financiará más obra pública, dejando a los privados asumir el costo, que recaerá en los usuarios a través de peajes y tarifas. Esto resultará en un aumento de costos, afectando a todos”, dijo quién es uno de los voceros habituales de los que intentan lograr la readecuación de la ruta nacional N ° 5.
Desde hace más de cuatro décadas, la Ruta Nacional 5 es un grito ahogado por la seguridad vial. «Ruta 5. AUTOVÍA YA. Usuarios cansados de esperar», es la frase que resume el hartazgo y el dolor de miles de vecinos y usuarios de los 13 distritos que la unen desde Luján hasta Santa Rosa. El grupo armado en redes sociales demuestra la cantidad de personas «cansadas de esperar». El saldo es devastador: incontables siniestros y pérdidas humanas a lo largo de los 547 kilómetros que separan Luján de la capital pampeana.
Nota de la redacción: Dejá Vu es la sensación de que una situación presente ya ha ocurrido antes, aunque se sabe que es imposible identificar un momento.





