5 Dic 2025
35.9 C
Nueve de Julio

El adiós de Werthein: la interna que rompió la paz en la Casa Milei

La renuncia de Gerardo Werthein terminó de exponer una pelea que venía creciendo en silencio dentro del primer anillo del poder libertario. El embajador argentino en Washington había anticipado que dejaría el cargo después de las elecciones, pero la tensión con Santiago Caputo, el asesor todoterreno del Presidente, aceleró los tiempos. “Ni en pedo me quedo en un gobierno manejado por este pendejo”, habría dicho el empresario antes de hacer oficial su salida.
La relación entre Werthein y Caputo nunca fue buena, aunque ambos mantenían un trato protocolar. El estallido se produjo cuando el estratega libertario decidió viajar por su cuenta a Estados Unidos para reunirse con figuras del establishment político y económico, una movida que el embajador interpretó como una invasión de territorio. Caputo se reunió con Barry Bennett, ex asesor de Donald Trump; con la CEO de la CPAC en Argentina, Soledad Cedro, y con empresarios del núcleo duro republicano. El gesto, leído como una demostración de poder, terminó de dinamitar el vínculo.
Para entonces, Caputo ya venía ganando terreno en la mesa chica de Milei, y su agenda norteamericana resultó mucho más fructífera que la del propio Werthein en casi diez meses de gestión. El episodio más incómodo fue la frustrada cumbre con Trump, donde el Presidente quedó expuesto por la falta de preparación y hasta sin traductor. En el entorno libertario, más de uno apuntó contra Werthein por aquel papelón diplomático. La bronca se hizo pública cuando Daniel “Gordo Dan” Parisini, operador cercano a Caputo, despotricó sin filtros contra el embajador y hasta se burló de la posibilidad de que Mauricio Macri desembarque en la Cancillería.
Aunque su renuncia se esperaba, Werthein la formalizó antes de lo previsto, dejando al Palacio San Martín en un nuevo temblor político. En la Casa Rosada admiten que se vienen más movimientos: Patricia Bullrich y Luis Petri también están en la cuerda floja, y el Presidente sabe que necesitará reconfigurar su gabinete después de las elecciones.
En ese contexto, ya comenzó la danza de nombres para reemplazar al empresario. Uno de los más firmes es Alec Oxenford, actual embajador en Estados Unidos y cercano a Caputo, lo que garantizaría una línea directa con el asesor presidencial. También se evalúa un enroque con Guillermo Francos, que podría dejar la Jefatura de Gabinete en busca de una salida elegante tras meses de tensiones internas.
Otra alternativa es Fulvio Pompeo, secretario de Relaciones Internacionales y figura de confianza del macrismo, que podría servir de puente entre Milei y el expresidente. En la misma órbita aparece Federico Pinedo, amigo personal de Francos y habitual visitante de la Casa Rosada, donde fue visto esta semana.
La decisión final, como siempre, será de Javier Milei. Pero la renuncia de Werthein deja algo más que una vacante diplomática: marca el ascenso definitivo de Santiago Caputo dentro del universo libertario y confirma que, en el Gobierno, el poder real se sigue moviendo al ritmo de las internas.

Últimas noticias

Jubilados municipales: el eslabón más débil

Isabel Salamone y Adriana Segovia, jubiladas municipales pasaron por ‘Temprano para todo’(Supernova 97.9) para exponer la dramática situación de...

Noticias relacionadas