
Normalmente al iniciar algún tipo de actividad física, se acompaña con un programa de alimentación sana y saludable. Recordar que se sube por kilos y se baja por gramos. Es la voluntad lo que hace al hombre/mujer… el éxito requiere perseverancia. Todo aquello que se consigue con facilidad, así se va, y lo que cuesta, se valora aún más.
La necesidad de ganar o perder peso suele ser un problema para el deportista, debido a la dificultad para cambiar los hábitos de comer. La imposibilidad de supervisar el equilibrio y cantidades en el programa de comidas del deportista complica la situación aún más. En ocasiones resulta difícil diagnosticar si la persona tiene un exceso de peso. Algunos deportistas, personas, que parecen tener sobrepeso, o que superan el estándar medio, no lo tienen en absoluto, sino que el exceso se debe a su mayor musculatura y a sus huesos más grandes, en este caso es importante reconocer el somatotipo del deportista., como el seguimiento y control de un médico nutricionista.
Los tres somatotipos básicos son:
Los ectomorfos, son delgados, altos con huesos finos y tórax, caderas y dedos delgados.
Los mesomorfos; tienen huesos grandes, músculos bien definidos, cuello largo, hombros anchos, cintura delgada, caderas anchas y extremidades largas.
Los endomorfos; suelen tener poca definición muscular, huesos pequeños, cabeza ancha, tronco largo, cuello corto, brazos cortos y piernas reducidas en los extremos.
Un cuarto somatotipo es el displacido o mixto. Los ectomorfos tienden a ser delgados y a tener necesidades de alimentos superiores a la media, a diferencia de los endomorfos que tienden a la gordura. Los mesomorfos suelen tener pesos corporales intermedios entre los endomorfos y ectomorfos.
Para el control de peso los requerimientos individuales varían con la edad, sexo, peso, estado de salud y ocupación. El peso corporal está determinado en parte por la constitución o somatotipo, debido a estas numerosas variables, no hay trucos ni fórmulas mágicas para controlar el peso. Si se desea aumentarlo, se conseguirá mejor incrementando el tamaño muscular que adquiriendo grasa. Para perder peso, hay que aumentar la actividad y mantener una dieta adecuada, solo así el gasto calórico superara la excesiva ingesta.
Formula simple: si lo que ingresa es MAYOR de lo que se gasta, queda guardado (más kilos), si lo que ingresa es MENOR que lo que sale o gasta, será deuda calórica (menos kilos).
Cuando una persona o deportista inicia un plan de entrenamiento físico este viene acompañado de una dieta saludable supervisado por un médico nutricionista, equilibrada y balanceada según los requerimientos de la actividad y características personales de cada uno.
No es posible una dieta sin el acompañamiento de la actividad física.
Es necesario mantener la estructura osteo-artro-muscular fuerte para evitar lesiones, contracturas y músculos débiles. Y esto se consigue con un plan de entrenamiento físico, de acondicionamiento, fuerza, potencia, resistencia, según los objetivos planteados.





