Las mujeres de la ruralidad argentina fueron distinguidas con el primer premio que reconoce su trabajo en el territorio a nivel nacional. El Premio Lía Encalada es la iniciativa de Mujeres Rurales Argentinas que el sábado 19 de marzo distinguió a veinte mujeres en un evento en la Facultad de Agronomía de la UBA, en Buenos Aires.
La emoción se palpitaba desde los días previos. Cada una de nosotras -organizadoras y postuladas- iniciamos con antelación la travesía camino a Buenos Aires. A medida que el viernes se despedía, las caras de aquellas que veíamos por zoom, por fin se materializaba y los abrazos que anhelamos, se cumplian. La ruralidad arribaba a la ciudad y las presentes, tal vez sin tomar conciencia, éramos partícipes de lo que construimos: mujeres que, tranqueras adentro, son pilares en la cadena productiva del país, se daban cita en la FAUBA para recibir, con ovaciones de sus pares, el reconocimiento por el trabajo y la dedicación al campo Argentino.
Entre las más de 200 personas se encontraban personalidades de la talla de Dora Barranco -que comentó especialmente su origen rural-, y Lucy de Cornelis -que con emoción reconoció al movimiento, como un legado de su lucha- quienes juntas recrearon uno de los momentos más significativos de la jornada al fundirse en un abrazo, convirtiendo ese instante para los presentes, en una postal para el recuerdo. A su vez el evento se transmitió en vivo por el canal de Youtube de la organización, donde se pudo conocer las dieciséis categorías, destacando a las siguientes mujeres:
Educación rural: Mónica Sainz
Trabajo social/ comunitario rural: Irene Escalante
Agroecología: Beatriz Zemunich
Investigación/innovación tecnológica: Maria Eugenia Racciatti
Juventudes: María Florencia Freire
Gremialismo agropecuario: Rosana Franco
Cooperativismo: Mariel Gabur
Comunicación: Nannette Giovanelli
Prestación de servicios agropecuarios: Rosario Villasuso
Trabajo en territorio con pueblos originarios, campesinos o indígenas: Lorena Osuna
Ganadería: Susana Urruty
Agricultura: Betiana Bel
Lechería: Alejandra Badino
Economías regionales: Mercedes Monzón
Trabajo rural: Corina Coarasa
Valor agregado en alimentos: Brígida Laurette
Además, se entregaron menciones especiales a la trayectoria a mujeres que abrieron paso en la ruralidad: Raquel Chan, científica argentina que desarrolló el trigo transgénico; Marcela Gally, primera mujer en ocupar el lugar de Decana de la FAUBA; Alicia Ciciliani, ex diputada nacional y ministra de Producción de Santa Fe; Lucy de Cornelis, referente de Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha; y Patricia Gorza, fundadora de Mujeres Rurales Argentinas. El jurado de esta elección estuvo conformado por: Susana Mirassou (ex presidenta INTA), Alicia Ciciliani (ex ministra de Producción de Santa Fe) y Ana Urioste (decana de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa).
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Marcela Gally, decana de la Facultad de Agronomía de la UBA, casa de estudios de Lía Encalada, la primera mujer en recibirse de ingeniera en esa institución: “Estamos celebrando esta gran iniciativa de visibilizar a las mujeres rurales. Es un reconocimiento a su trabajo”, dijo.
A su paso, Matías Lestani, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, aseguró que “las puertas del Ministerio están abiertas para trabajar en conjunto. La primera parte del evento terminó con las palabras de Patricia Gorza, referente de Mujeres Rurales Argentinas, que afirmó: “El agro tiene muchas invisibilidades y eso es más notorio sobre las mujeres. Necesitamos políticas públicas en el territorio y salir de los escritorios. Empecemos a salir de los discursos para pasar a la acción”.
Formar parte de esta organización me llena de orgullo, responsabilidad y satisfacción. El trabajo realizado es un largo camino recorrido y logrado gracias al apoyo de cada una de las mujeres que con sus historias y sus luchas nos impulsan a seguir en la formación de una ruralidad más inclusiva. La construcción es colectiva, con sororidad y de la mano. Rescato lo dicho por Dora Barranco en el cierre, como tarea para las mujeres de la ruralidad: “la necesidad es de potenciarnos, hay un gran labor que aún nos queda por delante” para todas las que con convicción proyectamos una nueva realidad y construimos un espacio que marca la historia de todas.