(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Para comprender las lesiones deportivas es necesario conocer los tipos de deporte implicados y como se producen las lesiones.
Un accidente se define como un suceso no programado que puede dar lugar a pérdidas de tiempo, daños de diferentes tipos, a la propiedad, lesiones, incapacidades, etc. Por otra parte, la lesión, puede definirse como un daño corporal que limita la actividad o produce un nivel de incapacidad que confina al deportista al reposo.
Un deportista tiene un 50% de probabilidades de sufrir una lesión. De la gran cantidad de lesiones producidas cada año, el 50% aproximadamente requieren cuidados menores, sin necesidad de restringir la actividad. El 90% de las lesiones deportivas se consideran menores, siendo graves el 10% restante. Sin embargo hay que señalar que las lesiones menores agudas repetidas pueden dar lugar en el futuro a infecciones crónicas más graves.
No es posible estudiar las lesiones deportivas sin examinar los diferentes tipos de deportes, que pueden clasificarse de muchas formas distintas. Las que mejor indican la frecuencia con que un determinado deporte se ve implicado en situaciones de accidente y lesiones posteriores son los deportes de colisión, contacto y no contacto. En los deportes de colisión, los deportistas emplean su cuerpo como obstáculo para el contrario. El futbol americano, el hockey sobre hielo, el boxeo, el rugby son deportes de colisión habituales.
En los deportes de contacto, los deportistas contactan físicamente pero no con la intensión de producir lesiones corporales, por ejemplo, futbol, softbol, básquet…Como su nombre lo indica, en los deportes sin contacto no existe contacto físico, el arco, el remo, las carreras, son ejemplo de este tipo de deportes.
La misma naturaleza del deporte hace que muchas actividades deportivas inviten a las lesiones. El ejercicio que exigen, las numerosas situaciones que requieren contacto corporal y el juego que implica el golpear, lanzar objetos crean riesgos directa o indirectamente responsables de las muchas y diferentes lesiones que padecen los deportistas.
Por lo general es muy difícil una evaluación precisa del origen de las lesiones deportivas. Se debe conocer el mayor número de factores ´posible sobre ´porque se han producido las lesiones. El conocimiento del nivel de habilidad del deportista, su propensión a la lesión y las condiciones ambientales son algunas de las informaciones necesarias antes de hacerse una idea completa.
En la mayoría de los deportes recreativos y organizados, deportivos, las piernas y los brazos son los que suelen correr un mayor riesgo, seguidos de la cabeza y cara.
Por eso es tan necesario crear un buen plan de acondicionamiento físico que permita preparar al cuerpo en general para realizar cualquier tipo de actividad, deporte, sin provocar lesiones.
El jugador, deportista, que menos lesiones sufra en su actividad diaria, será aquel que pueda disfrutar de una larga vida como jugador, o actividades en la naturaleza.
Siempre será mucho más beneficioso invertir el tiempo en una buen preparación, condición, que dedicarlo a la recuperación o rehabilitación, donde no solo es necesario volver a reacondicionar sino que ya estará dañado y no rendirá al 100%x100%.
